Urkullu cree que el PSOE tiene que gestionar su propia "vida interna" si pretende que Zapatero acabe la legislatura

BILBAO 7 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, cree que el PSOE tiene que gestionar su propia "vida interna", además de afrontar los retos que tiene de cara a la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado y las nuevas reformas que tiene que emprender, si pretende que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, acabe la legislatura.

En una rueda de prensa celebrada en la sede de Sabin Etxea de Bilbao, Urkullu ha manifestado que Zapatero tiene "muchos hitos" por delante para poder agotar estos cuatro años de Gobierno como "pretende con toda legitimidad".

No obstante, ha recordado que, no sólo debe llegar a un acuerdo presupuestario y abordar nuevas reformas, sino que también está "la vida interna" del PSOE, que es una cuestión "del propio partido" y no depende del resto de formaciones políticas. "Veremos a ver cómo se van dando las situaciones en cada momento", ha indicado.

En cuanto a las competencias pendientes de transferir, que fueron acordadas en el acuerdo alcanzado entre el PNV y el Gobierno socialista para los Presupuestos de 2011, ha recordado que "en la última semana del mes de mayo se cerró el traspaso de cinco materias" y en el mes de junio se tienen que culminar otras ocho.

Urkullu ha señalado que, con el objetivo de lograr estos traspasos, "hay reuniones previstas en los próximos días". "Para nosotros es clave para interpretar que se está cumpliendo lo acordado por parte del Gobierno español y por parte del PSOE", ha afirmado.

Además, ha precisado que él no negocia con el presidente del Gobierno y líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, ni con el vicepresidente, Alfredo Pérez Rubalcaba, o con el presidente del PP, Mariano Rajoy, "nada" que no corresponda hacer "aquí con los partidos correspondientes, sea con el PP del País Vasco o con el PSE-EE".

El líder nacionalista ha señalado que, con Rajoy, tuvo "una conversación de cortesía política" tras las elecciones municipales y forales para felicitarle por los resultados electorales que su partido había obtenido en el Estado.