Urkullu pide aplicar el ejemplo de Mandela en Euskadi para "consolidar la paz y asentar una convivencia conciliada"

VITORIA, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha pedido aplicar en Euskadi el "ejemplo de Mandela" y ha asegurado que el Gobierno vasco comparte y va a impulsar en la actual "encrucijada del fin de la violencia y el logro de la paz y la convivencia", los valores de tolerancia, generosidad, altura de miras, reconciliación y convivencia del ex presidente de Sudáfrica. "Si nos parece bien en Sudáfrica, tratemos de facilitarlo también en Euskadi", ha defendido.

La Comisión de Ayuda al Refugiado de Euskadi-CEAR ha sido galardonada este martes con el Premio René Cassin de Derechos Humanos en reconocimiento a su "larga trayectoria en la defensa de las personas refuagiadas y migrantes".

El lehendakari ha entregado este premio a los representantes de CEAR en un acto celebrado este 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos, en la sede de Lehendakaritza en Vitoria.

Urkullu ha explicado que Euskadi se encuentra "en la encrucijada del fin de la violencia y el logro de la paz y la convivencia" para asegurar que en esta situación "surgen dudas sobre la llamada 'hoja de ruta' a aplicar" y ha defendido que "no hay fórmulas mágicas", ya que "nadie es dueño de toda la verdad ni de toda la razón". "No, no tenemos respuestas seguras y acabadas", ha insistido.

Sin embargo, ha defendido que en ese camino cuenta con "la consideración de los derechos humanos de las personas, una orientación para no perder el rumbo ni el sentido de lo que hacemos y debemos hacer". "Las políticas económicas, sociales y de solidaridad deben orientarse a la creación de condiciones de igualdad, equidad y justicia que se correspondan con el cumplimiento de los derechos humanos", ha subrayado.

En este sentido, ha pedido "a todas las personas que estos días están alabando el ejemplo de Mandela que lo apliquen en Euskadi" y ha asegurado que el Gobierno vasco comparte y va a impulsar sus valores de tolerancia, generosidad, altura de miras, reconciliación y convivencia. "Si nos parece bien en Sudáfrica, tratemos de facilitarlo también en Euskadi", ha defendido

El lehendakari ha asegurado que en este "nuevo tiempo" en el que se busca "consolidar definitivamente la paz y asentar una convivencia conciliada", cree que los derechos humanos son la "referencia fundamental", ya que "la memoria se debe construir sobre el respeto a los derechos humanos, sobre el rechazo a la vulneración de los mismos, y sobre la convivencia" porque "no hay atajos para construir la paz y para fortalecer la convivencia".

EL PASADO COMO EXCUSA

Urkullu ha reconocido que recorrer este camino "no va a ser fácil" pero cree que "no hay otro camino" y que "tanto la memoria como la verdad son imprescindibles" porque "solo se puede avanzar conociendo y aprendiendo del pasado, pero el pasado no puede convertirse en un obstáculo o en la excusa permanente para no recorrer el camino de la convivencia".

"Desde el reconocimiento del daño causado. Desde la garantía absoluta de la irreversibilidad de los pasos dados. Pero desde el convencimiento que normalización en la convivencia política tiene que ser uno de los grandes objetivos éticos de esta generación", ha subrayado.

El secretario general para la Paz y Convivencia, Jonan Fernández, ha recordado al sacerdote católico norirlandés Alec Reid, mediador de paz en el Ulster y supervisores del proceso de desarme del IRA, que fue reconocido con este galardón en el año 2005 y que falleció el pasado 22 de noviembre. Fernández ha recordado que Reid resumía su experiencia en el trabajo a favor de la paz en la importancia de "insistir" tanto en los derechos humanos, en el diálogo y en los principios democráticos.

LA "INSISTENCIA" DE MANDELA

"Los derechos humanos, la paz y la convivencia necesitan mucho 'insistencialismo', tenacidad de la que nos habla la vida de Nelson Mandela, con una inagotable insistencia para conseguir la convivencia de su pueblo y generosidad para convertir a los enemigos en adversarios y a los adversarios en compatriotas", ha indicado.

El presidente de CEAR Euskadi, Javier Galparsoro, por su parte, ha recordado que la comisión defiende el derecho de asilo y ha denunciado que el Ministerio del Interior deniega cada año el 90 por ciento de las solicitudes de asilo algo que ha calificado como "insoportable".

"Este premio es para quienes recorren a pie miles de kilómetros desde sus remotas aldeas, sorteando toda clase de peligros en infaustas travesías a bordo de buques y cayucos, y a los que solo les resta para alcanzar la tierra prometida escalar una valla sobre la que se ha prescrito una diabólica concertina, vocablo maldito con acento musical a metal que corta y mata. Por ella CEAR sangra también", ha lamentado.

Por ultimo, ha recordado a Mandela para defender que "si un solo ser humano ha sido capaz de reconciliar a su pueblo tras décadas de humillación es que lo imposible puede tornarse en realidad".

EL PREMIO

El Premio René Cassin de Derechos Humanos está concedido por la Secretaría General de Paz y Convivencia, a través de la Dirección de Víctimas y Derechos Humanos.

Este año, el jurado ha querido reconocer "los méritos contraídos por esta organización a lo largo de sus casi 20 años de trayectoria y su implicación en la defensa y promoción de los derechos de las personas refugiadas y migrantes", así como la labor de "apoyo y pedagogía social que desarrolla a favor de una convivencia intercultural dentro de la sociedad vasca".

El Premio René Cassin fue creado por el Gobierno vasco con el fin de reconocer públicamente la labor de personas físicas o jurídicas que se distingan en el ámbito de los derechos humanos. El premio debe su nombre a René Cassin, nacido en Bayona en 1887, considerado el principal inspirador de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, y merecedor del Premio Nobel de la Paz en 1968.