BARAKALDO (VIZCAYA), 13 (EUROPA PRESS)
El presidente del BBB, Iñigo Urkullu, animó hoy al Gobierno central a "acompañar con pasos atrevidos la inacción que pueda estar en estos momentos sucediendo por parte de ETA", si bien consideró que el robo de armas en Francia o los actos de violencia callejera representan "escollos" para el proceso de pacificación. En este sentido, señaló que una política penitenciaria "diferente" podría ayudar a rebajar tensiones, sin que este gesto fuera visto como un "precio político".
Tras asegurar que "llevamos muchos meses escuchando que el proceso está en crisis, que está bloqueado o atraviesa un periodo de dificultad", aseguró que su partido sigue trabajando "con la esperanza de estar ante una oportunidad magnífica para dar solución a un problema que afecta a la sociedad vasca, como es el de la pacificación", y subrayó que el "principal responsable" de este problema "es ETA".
No obstante, animó al Gobierno central a "acompañar con pasos atrevidos la inacción que pueda estar en estos momentos sucediendo por parte de ETA" y consideró que ésta es "una magnífica oportunidad para avanzar en una solución a un problema político".
Manifestó que son los partidos políticos "y no la tutela, ni la coacción, ni la injerencia, de nadie", la que tiene que "interferir" en el proceso de normalización política y debate entre las formaciones políticas, y animó a "algunos" a "perder el miedo a mirarse en el espejo después de 30 años y el miedo a mirarse también en el espejo que marque el futuro de la sociedad vasca".
Destacó como "evidente" que en el proceso de pacificación puede haber "escollos" como "la autoría asignada a ETA" en el robo de armas en Francia o la violencia callejera, a la que señaló como "un escollo importantísimo" porque "condiciona la actividad política", pero, agregó, "ante ese tipo de condicionantes hay que dar pasos, como un plan de acercamiento de presos".
"No es que en estos momentos estemos reivindicando algo nuevo, que esté condicionado a ser interpretado, o bien por Batasuna o bien por el PSOE, como precio político. Entendemos que una política penitenciaria diferente a la que se está gestionando hasta el momento puede ayudar a rebajar lo que puedan ser tensiones en un mundo como es el de la izquierda radical", remarcó.
A su entender, la resolución aprobada por el Congreso de los Diputados en 1999, "en la que se demanda una política penitenciaria más consensuada, flexible y dinámica", es suficiente para que el Gobierno practique una política penitenciaria "que no esté solamente mirando a los resquicios que le ofrece la ley, sino que mire también a lo que es el espíritu y la letra de la propia Constitución española, pero también de los Derechos Humanos".
COPARTICIPACIÓN
Urkullu también aseguró que en un proceso de pacificación "lo que tiene que haber" es una "coparticipación" del Gobierno central con las fuerzas políticas que tienen representación en el Congreso de los Diputados y dejarse de "si se habla más de la cuenta o no se habla más de la cuenta, que el propio PSOE tiene que aclarar".
Para Urkullu, es necesario abordar un proceso político y éste corresponde a las formaciones políticas, por lo que censuró que "algunos" se "escuden" en el proceso para "ante el miedo que tienen de presentarse ante su propia base, que es la mayor de las dificultades que todo proceso de negociación supone a las formaciones políticas".
Dijo no "renunciar" a las movilizaciones ciudadanas, aunque destacó que todavía se está en un momento en el que el diálogo entre las fuerzas políticas "pueda ser un diálogo fructífero, un diálogo próspero", y eludió confirmar si PSE y Batasuna han pedido a PNV "ayuda" para reabrir el diálogo entre ambos grupos.
"Cuando haya que hacer público lo que entre las formaciones políticas hayamos hablado, lo haremos, mientras tanto se nos exige a las formaciones políticas un rigor, una seriedad, en que lo que hablemos entre el conjunto e las formaciones políticas quede en lo discreto hasta que podamos alcanzar bases para una metodología o una agenda en la que todas las formaciones estemos en condiciones de sentarnos en torno a una mesa", añadió.
Urkullu hizo estas declaraciones en Barakaldo, donde presentó a la candidata de PNV a la alcaldía de la localidad, Amaia Del Campo, acompañado, entre otros, del diputado general, José Luis Bilbao, la presidenta de las Juntas Generales, Ana Madariaga, y miembros de la corporación municipal y la Junta municipal del partido.