MADRID, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, negó hoy haber tenido enfrentamientos con la 'número tres' del Ejecutivo, Elena Salgado, y quiso dejar "bien claro" que ambas mantienen una relación personal y política "muy buena" desde hace "muchos años".
"Vamos a evitar esos tópicos que a veces se producen de que las dos vicepresidentas tienen discrepancias, porque no es así", manifestó De la Vega en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, pidiendo así que no se interprete como un desacuerdo entre ella y Salgado la rectificación del Gobierno al secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, dependiente de Economía, que el miércoles abrió la puerta a renegociar el acuerdo salarial alcanzado con los funcionarios.
La vicepresidenta primera admitió que, en materia de comunicación, "siempre se pueden hacer las cosas mejor" y aseguró que el Ejecutivo se esfuerza para transmitir sus decisiones "de la mejor manera posible" pero insistió una y otra vez en que el Gobierno "en ningún momento se ha planteado" modificar el pacto firmado en septiembre con los sindicatos de la función pública.
A su juicio, el miércoles "pudo haber una confusión" del secretario de Estado por el hecho de que el Gobierno, en el marco del plan de austeridad para ahorrar 50.000 millones de euros hasta 2013, ha aprobado una reducción de los gastos de personal de la Administración Pública del 4 por ciento. "Quiero pensar que puede ser esa la confusión", añadió.
De la Vega, que el miércoles se encontraba en Bruselas, habló por teléfono con Salgado cuando tuvo conocimiento de las palabras de Ocaña, según informaron fuentes gubernamentales, que aseguraron que la propia Salgado se mostró sorprendida.
