PAMPLONA, 11 Ago. (EUROPA PRESS) -
Miguel Sanz salió reelegido hoy presidente del Gobierno Foral. De acuerdo con el mandato de la dirección federal de PSOE, los 12 parlamentarios del grupo socialista favorecieron mediante su abstención o voto en blanco la investidura, para la que, en la votación de hoy, eran necesarios más votos a favor que en contra.
No hubo sorpresas y todos los integrantes del grupo socialista acataron la decisión de Ferraz, que, debido a su potestad en pactos, rechazó a principios de agosto que PSN materializara un acuerdo de gobierno con Nafarroa Bai e IU, en contra del criterio de las bases del partido.
Sanz obtuvo 24 apoyos, los 22 de su grupo, Unión del Pueblo Navarro, y otros 2 de Convergencia de Demócratas de Navarra, partido con el que formarán un Gobierno en minoría. Votaron en contra los 12 parlamentarios de Nafarroa Bai y los 2 de Izquierda Unida. Ayer, Sanz no consiguió la mayoría absoluta, por lo que la segunda votación se produjo hoy. Sanz necesitaba mayoría simple y no computaban los votos blancos, nulos o la abstención. Entre los miembros de PSN, hubo 11 votos en blanco y una abstención.
Mientras se desarrollaba la votación, en el exterior del Parlamento, más de un centenar de personas, muchas del ámbito socialista, protestó por la reelección de Sanz, favorecida por PSN. Entre los asistentes, además de concejales de Nafarroa Bai, varios representantes de agrupaciones socialistas de la Ribera de Navarra.
Ayer, miembros de 23 de ellas exigieron la dimisión de la Ejecutiva Regional y el voto en contra en la sesión de investidura. Los manifestantes recibieron con pitos a los parlamentarios de UPN, CDN y PSN. Patxi Zabaleta, líder de NaBai, fue aplaudido. Los manifestantes cortaron la calle y abuchearon a Carlos Chivite, secretario general de PSN, pidiendo su dimisión. A Juan José Lizarbe, anterior secretario general, le pidieron que votara en contra.
