BARCELONA, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
El ex senador Lluís Maria Xirinacs acaba de publicar 'Amnistia 77. Franco ha mort?' (Abadia Editors), un libro en que recapitula detalladamente sus días de concentración ante la cárcel Modelo de Barcelona para reivindicar la amnistía política, con cuya ley finalmente "se consiguió lo que se consiguió, a medias". Ante esa prisión estuvo entre el día de Navidad de 1975 y octubre de 1977 doce horas diarias. Durante este período fue elegido senador.
Xirinacs defiende aquella larga reivindicación en pro de la amnistía como la "puerta para pasar de una sociedad en guerra a una sociedad en amor". Durante la presentación del libro, anoche en Barcelona, explicó que este libro pretende "que se rehaga la comunidad (catalana), que es anciana, existe desde hace mil años", pero que "ahora, a la hora de la verdad, se encuentra con que le fallan", en alusión al proyecto estatutario, que ve rebajado por lo que considera una claudicación de los propios políticos catalanes ante los del Gobierno central.
Según él, se trata de un fracaso que reproduce otro fracaso de los catalanes, el de la transición, cuya prueba más evidente es que los políticos catalanes de entonces "hundieron la Assamblea de Cataluña cuando ya no les servía", ante "la debilidad del pueblo", que no supo impedirlo. "La Assamblea la mataron los nuestros, que fueron a Madrid para mendigar un escaño", dijo.
El libro intercala la historia de sus días ante la Modelo con el resto de la vida política catalana y española del inicio de la transición. Por casi 650 páginas pasan sus conversaciones con la gente que le visitaba en la calle ante la cárcel, el eco mediático de su iniciativa, la reacción de los políticos, sus tres candidaturas al Premio Nobel de la Paz, la Marxa per la Llibertat, la Assamblea de Cataluña, la Assamblea de Parlamentaris, las primeras elecciones, su nombramiento como senador sin dejar de reclamar amnistía y, finalmente, la ley con que ésta llegó.
El escritor y periodista Lluís Busquets i Grabulosa presentó el libro como "la historia de la transición perdida" y "la historia de un fracaso político total", ya que "la entrega de Xirinacs para despertar el alma" del pueblo con sus iniciativas "fue traicionada por los dirigentes" políticos cuando llegaron las primeras elecciones y, ante ellas, "antepusieron sus intereses sin importarles demasiado el alma de Cataluña".
El libro se cierra con una cronología que da cuenta de la acción política del autor desde la transición, cuyo último capítulo hasta ahora fue su detención, en octubre de 2005, por orden de la Audiencia Nacional, que en 2004 le había condenado a dos años de cárcel por enaltecimiento del terrorismo al declararse 'amigo de ETA' en 2002. Antes, en 2000, realizó un plante en la plaza Sant Jaume de Barcelona para pedir la independencia de los Països Catalans partiendo de asambleas populares.
El editor de Abadia, Ramon Guitó, explicó que gran parte de los beneficios por la venta del libro se destinarán a la Fundació Randa --vinculada a Xirinacs--, y que 'Amnistia 77' inaugura una colección de títulos que estén relacionados con la vida y obra de Xirinacs.
"HABRÁ QUE VER" SI ERC "AGUANTA".
Xirinacs también habló durante el acto sobre el actual redactado del proyecto estatutario, que definió como "el fracaso de los políticos ante los acuerdos del Parlament conseguidos con un 89% de votos a favor del 'sí', y ahora ellos mismos han dicho 'no'". Aludía así a lo que consideró una rebaja del redactado original --aprobado en la cámara el 30 de septiembre y que consideró muy ambicioso-- durante la negociación con el Gobierno central y el PSOE.
Advirtió a los políticos de que la manifestación del pasado sábado en Barcelona convocada por la Plataforma 'Pel dret de decidir' es una prueba de decepción ciudadana, cuando "la soberanía deja de estar en manos de los políticos y retorna al pueblo, que es el origen de toda soberanía".
El ex senador consideró que esa movilización "ha sido algo tan grande que quienes la han vivido no tienen ni idea" de su trascendencia. En cuanto a ERC, el único partido que apoyó totalmente la movilización, confió en que mantenga su posición ante el proyecto: "Deseo que ERC aguante; habrá que verlo".