Actualizado: sábado, 9 junio 2007 14:01


MADRID, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, advirtió hoy de que será "implacable ante la amenaza del terror" y de que no admitirá "paz por política" ante el Comité Federal de su partido. Además, a dos días de su cita con el líder del PP, Mariano Rajoy, Zapatero hizo un nuevo llamamiento a la unidad de los demócratas frente al terrorismo e insistió en que no pondrá "condiciones" ni exigirá "rectificaciones" para "lograr el entendimiento con todos".

Zapatero dedicó a la ruptura de la tregua por parte de ETA la primera parte de su intervención en el máximo órgano entre congresos del PSOE, reunido hoy en Madrid para analizar el resultado de las elecciones del 27 de mayo y los posibles pactos poselectorales.

En un tono duro, el líder del PSOE recalcó que la banda terrorista es la única "responsable" de la ruptura del alto el fuego que rompió de facto el pasado 30 de diciembre y que ahora ha optado por comunicar "formalmente". Ante esta situación, garantizó que la banda "nunca se impondrá a los españoles" ni a "la sociedad vasca". "Lucharemos contra ellos para defender la seguridad de todos, la convivencia entre todos y la libertad de todos", remachó.

En la misma línea, dejó claro que una vez que ha tomado la decisión de romper la tregua, ETA "volverá a encontrar lo que siempre ha tenido frente a ella: la determinación de la sociedad española para defender sus derechos, valores e instituciones, la acción del Gobierno para combatir el terrorismo con todos los instrumentos del Estado de Derecho, la eficacia y el trabajo sacrificado de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, la acción perseverante de la justicia, la cooperación internacional, operativa y política y la solidaridad de los españoles con las víctimas".

"TENDRÁ QUE DOBLEGARSE ANTE LA DEMOCRACIA"

Así, tras recordar a la banda la "constatación inapelable" de que "tendrá que doblegarse ante la democracia" porque "no tiene otra salida" y no tendrá "otro final", subrayó que su apuesta por la violencia es "más irracional que nunca", su "delirio, más destructivo", "más estéril el dolor que puede causar, más inútil prolongar su existencia y más temerario retornar a sus periodos más negros".

Zapatero explicó que esto es así porque "los violentos están más aislados que nunca en Euskadi y en el mundo". "Ganaremos el desafío que nos plantean y lo ganaremos todos juntos", proclamó.

El presidente del Gobierno reiteró que era su "obligación" intentar lograr el fin de la violencia y que lo hizo con el "pleno apoyo" de la mayoría de la fuerzas políticas y de "buena parte de la sociedad". A todos los que le han respaldado en esta tarea les transmitió su "enorme gratitud".

"En la larga marcha de la democracia contra la violencia cada gobierno ha puesto su grano o su montaña de arena", indicó Zapatero, quien admitió que él mismo se implicó "personalmente y fondo en la búsqueda de la paz". Destacó que las condiciones, las reglas y los límites "siempre estuvieron claros" y que el proceso sólo podía iniciarse si había una "renuncia a la violencia", con la "voluntad democrática de los ciudadanos dentro de la Constitución" como guía y con el límite del "respeto a la ley".

Y después de este recordatorio, defendió el trabajo realizado por el Ejecutivo en este ámbito y anticipó cómo responderá a ETA: "Reivindico el trabajo por la convivencia en paz, reivindico la política para la paz, pero nunca aceptaré paz por política. La política sólo cabe en paz, sin violencia, sin terror, sin la amenaza del terror. Ante la amenaza del terror, seré implacable", sentenció.

NO PARGAR EL PRECIO DE LA DIVISIÓN

Según su argumento, la amenaza de ETA afecta a todos y por ello requiere una respuesta unitaria. "ETA amenaza a todos y todos debemos estar juntos ante esa amenaza", explicó. Además, garantizó que no mirará "hacia atrás" porque tiene claro que la amenaza terrorista está "delante". "Si los demócratas no estamos dispuestos a pagar un precio por el fin de la violencia , no paguemos el precio de la desunión entre nosotros", reclamó.

En este contexto, garantizó que no pondrá "condiciones" ni exigirá "rectificaciones" porque así es como "se construye el consenso y se demuestra la voluntad de entendimiento".

Zapatero puso fin a su discurso haciendo un reconocimiento especial a los socialistas vascos, de los que dijo sentirse orgulloso y a los que agradeció que día a día muestren su "compromiso en la lucha por las libertades y la paz", pese a ser los que "sienten más cerca la amenaza".

"Quiero que sepáis que estamos con vosotros y con todos los que sufren la amenaza. Y que no toleraremos que traen de manchar con insidias vuestras trayectorias y la de un Partido que ha dado tanto sacrificio, por Euskadi y por la libertad", apuntó.

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