MADRID, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se declaró hoy un "europeísta convencido" e hizo un "balance satisfactorio" en materia europea durante sus cuatro años de mandato, subrayando el "perfil marcadamente español" que tienen algunas de las nuevas políticas de la Unión Europea, en particular las relativas a inmigración.
Durante su intervención en el pleno del Congreso para informar sobre el último Consejo Europeo, Zapatero recordó que al inicio de la legislatura expresó su "voluntad de volver a situar a España en el corazón de Europa", y ahora, casi cuatro años después puede hacer "un balance satisfactorio".
Según el presidente del Gobierno, muchas de las nuevas políticas de la UE tienen "un perfil marcadamente español" sobre todo en lo que respecta a las cuestiones migratorias y de lucha contra el terrorismo.
Además, en su opinión, España, con su "predisposición y flexibilidad para superar la crisis" tras el rechazo a la Constitución europea ha ayudado a solventarla, al tiempo que se ha mantenido "tenaz" en el mantenimiento de "los contenidos esenciales" de dicho texto en el actual Tratado de Lisboa. Así pues, sentenció, "el fortalecimiento de España ha fortalecido a Europa".
Zapatero desgranó los principales acuerdos alcanzados en el Consejo Europeo del viernes pasado en Bruselas, tras elogiar el nuevo Tratado de Lisboa con el que la UE, dijo, "ha dejado atrás la incertidumbre y el horizonte está despejado" para que se pueda caminar hacia una "Europa de valores y sustancia política" necesaria para "ser competitivos y eficaces ante los nuevos desafíos".
En opinión del presidente del Gobierno es muy "positivo" el que la dirección del Grupo de Reflexión sobre "los nuevos desafíos y respuestas a los mismos" que debe dar la UE haya recaído en Felipe González. Según Zapatero, la designación del ex presidente del Gobierno --aplaudida por los diputados-- "gozó del más amplio apoyo de todos los Estados miembros" y supone un "reconocimiento" al "compromiso personal en la construcción europea de González".
También supone "un reconocimiento a España, a nuestro profundo europeísmo, al papel central que hemos sabido ganarnos" desde la entrada en la UE en 1986, añadió, para a continuación expresar su convencimiento de que González hará una gran labor y permitirá "realzar" la presidencia española de la UE en el primer semestre de 2010, puesto que su Grupo de Reflexión deberá presentar un informe final en junio de ese año.
KOSOVO E INMIGRACIÓN
Zapatero dedicó especial atención a Kosovo, uno de los temas principales en la agenda del Consejo Europeo. Según el presidente, tras fracasar las negociaciones entre Belgrado y Pristina, la UE "ha enviado un claro mensaje de unidad y de compromiso con la paz y la estabilidad", comprometiéndose a enviar "una misión civil institucional para desarrollar el Estado de derecho en Kosovo".
En este sentido, quiso hacer hincapié en que "todos los socios europeos han coincidido en que Kosovo constituye un caso sui generis, en el marco de una situación institucional", pero una vez más no se pronunció sobre un eventual respaldo de España a la independencia de la provincia serbia. "Para nosotros es importante la garantía de paz y estabilidad", aseveró.
Por último, respecto a la inmigración, se felicitó de que el Consejo Europeo haya impulsado la política europea en esta materia, "en línea con nuestras propuestas". "Ha contemplado la inmigración como un fenómeno global, que abarca la interacciónde las políticas de inmigración y ayuda al desarrollo, la lucha contra la inmigración ilegal, y la plena integración de los inmigrantes en nuestras sociedades", explicó.
Además, agregó, "ha promovido el diálogo sobre inmigración con los países iberoamericanos" y ha asumido "una importante demanda de España, al proponer el reforzamiento de la Agencia Europea de Fronteras (FRONTEX)".