El Ayuntamiento de Pamplona aprueba la segunda fase de las obras de urbanizacion del entorno del Palacio Real de Navarra

PAMPLONA 14 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Pamplona aprobó hoy el proyecto de la segunda fase de las obras de urbanización del entorno del Palacio Real de Pamplona, actualmente sede del Archivo Real y General de Navarra.

Estas obras se desarrollarán en la zona del Paseo de Ronda entre el Palacio y la muralla, y en el callejón o belena que separa el Archivo del convento de las MM. Adoratrices, para conectar la Ronda con la calle Dos de Mayo.

Con esta segunda fase finalizan las actuaciones previstas para la urbanización del entorno de este edificio, que fue declarado Bien de Interés Cultural en 1995, unos trabajos que posibilitarán además recuperar el tránsito por toda la plataforma de las murallas, desde el bastión de Labrit, por las actuales rondas del Obispo Barbazán y del Redín, hasta el Parque de las Huertas de Santo Domingo, por el nuevo paseo de Ronda, según destacó en rueda de prensa el concejal de Urbanismo y Vivienda, Juan Luis Sánchez de Muniáin.

En la comparecencia pública estuvo también presente el director general de Cultura, Pedro Lozano, quien valoró la "recuperación del patrimonio histórico de Navarra y en concreto de un edificio emblemático como éste".

Las obras tienen un plazo previsto de ejecución de nueve meses y un presupuesto de 1.477.032 euros, que será subvencionado en su totalidad por Gobierno de Navarra, conforme al convenio firmado en septiembre de 2006 entre el Ayuntamiento de Pamplona y la Institución Príncipe de Viana.

Las actuaciones que ahora se acometen han sido planteadas por la Institución Príncipe de Viana, en proyecto redactado por el arquitecto Leopoldo Gil Cornet, aprobado por dicha institución el pasado 24 de junio. El proyecto ha sido completado después con las aportaciones de la Oficina de Rehabilitación Urbana y del área de Conservación Urbana del Ayuntamiento de Pamplona, en lo referente principalmente a trabajos de jardinería, alumbrado público, mobiliario urbano, pavimentación y accesibilidad.

El citado proyecto contempla los trabajos de acabados del espacio que bordea el edificio del Archivo: callejón que lo separa del convento de las Adoratrices, paseo de Ronda de la muralla y plataforma sobre las huertas de Santo Domingo, donde se encontraba el jardín del antiguo Palacio.

Incluye por tanto las labores de pavimentación definitiva, recogida de aguas pluviales, alumbrado público, mobiliario urbano y la recuperación del jardín de palacio, próximo a la muralla que en estos momentos se está restaurando. Este jardín se ha concebido como una serie de parterres de boj situados en el centro y un pavimento de tierra apisonada alrededor.

Igualmente resulta relevante la intervención en la nevera o pozo de hielo, una construcción del siglo XVII adosada a la muralla, con planta cuadrada y unos 10 metros de profundidad, a la que se accede por una puerta situada a levante.

El proyecto prevé la construcción de un forjado que permita acceder a su interior y de una escalera de servicio que permita descender al fonod del depósito de hielo para realizar tareas de limpieza. Se instalará igualmente iluminación en la escalera y puertas que permitan cerrarla durante la noche.

La obra está dirigida y financiada por la Institución Príncipe de Viana y será ejecutada por la empresa adjudicataria Construcciones Zubillaga, adjudicataria también de la segunda fase de restauración de las murallas del frente de Francia, financiada por el Ministerio de Fomento.

Esta actuación completará así las llevadas a cabo en los últimos años, en primer lugar, la urbanización completa de la plaza de San Fermín de Aldapa, según proyecto redactado por Rafael Moneo, y las fases previas de la urbanización del paseo de tonda, proyectadas por la Institución Príncipe de Viana.

La primera fase de la intervención en el paseo de ronda se planteó como un proyecto abierto, ya que no se sabía qué se podía encontrar al recuperar las escaleras que enlazaban el paso de ronda superior con el baluarte o plataforma de palacio, o al retirar la hiedra que cubría el muro de la plataforma de palacio, al descubrir el interior de la nevera o completar la investigación arqueológica para fijar el paso de los conductos.

Efectivamente, durante los trabajos se descubrió que la escalera pudo tener acceso directo desde el interior del palacio hasta las huertas del convento de Santo Domingo, o los restos de un banco de piedra que corre a lo largo de todo el parapeto de la muralla, salvando los balcones o miradores que coronan los contrafuertes.

Algunos de estos elementos, como la escalera, se han conservado en la urbanización actual, mientras en otros casos se han datado, como los cimientos de un edificio que pudo estar adosado al ala occidental del palacio.

Finalmente, en julio de este año se iniciaron las obras de restauración de la muralla del Jardín, con una duración prevista de seis meses, en la que se está actuando sobre un lienzo de muralla medieval y que plantea la reconstrucción de dicho tramo con un muro de hormigón recubierto con sillarejo y mampostería de piedra, similar a la del lienzo de muralla preexistente. Todas las actuaciones realizadas hasta este momento han supuesto una inversión próxima a los 2.500.000 euros.

El antiguo Palacio Real de Pamplona fue edificado a finales del siglo XII, y tras ocho siglos de variada utilización -Palacio Real, Palacio de los obispos de Pamplona, Palacio del virrey y palacio de Capitanía- ha sido recientemente rehabilitado como sede del Archivo Real y General de Navarra.

En cuanto al conjunto de las murallas de Pamplona fue declarado monumento histórico-artístico por Orden Ministerial de 25 de septiembre de 1939, y posteriormente, en 1968, un Decreto declaraba conjunto histórico-artístico el Casco Antiguo de Pamplona delimitado por el recinto fortificado subsistente.