El Ayuntamiento de Pamplona asiste hoy en 'cuerpo de ciudad' a la renovación del Voto de las Cinco Llagas

Actualizado: jueves, 20 marzo 2008 11:12

PAMPLONA, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de Pamplona asistirá hoy en 'cuerpo de ciudad' a la conmemoración Voto de la Ciudad a las Cinco Llagas, un acto litúrgico que se celebra de forma ininterrumpida desde el año 1600.

Este es el único acto de la Semana Santa en el que participa la Corporación de forma solemne, un acto institucional al que los munícipes acuden en 'cuerpo de ciudad', informó el Consistorio pamplonés en un comunicado.

La Corporación, con el traje de las ocasiones, se reunirá en la Casa Consistorial a las 17 horas donde se provee de las medallas oficiales -que tienen en su anverso el escudo de la ciudad y en su reverso la efigie de las Cinco Llagas- y los elementos rituales protocolarios como la vara de mando de la alcaldesa.

En ese momento se formará el cortejo, con maceros y clarineros, entre otros, y 25 minutos más tarde, a las 17.25 horas, saldrá por la calle Mercaderes. De ahí, la comitiva atravesará la calle Calderería hasta la Iglesia de San Agustín.

Allí, la Corporación, después de los toques de clarines -en esta ocasión con sordina, para guardar el debido luto- y maceros, entrarán por la puerta principal, mientras que la junta de la Hermandad de la Pasión con los hachones y los representantes de las antiguas parroquias de Pamplona accederán al templo desde el lateral de la Bajada de Javier. Allí, les esperará preparada en el interior la imagen de las Cinco Llagas.

Una vez dentro del templo, la Corporación se colocará ante el altar mayor donde recibirán las palabras de saludo del párroco del templo, Juan José Cambra. Después, y siguiendo la cruz parroquial se organizará en el interior una procesión formada por los miembros de la Hermandad de la Pasión con los hachones, la bandera de la ciudad portada por el abanderado Fermín Alonso, con las 'portaborlas' Cristina Sanz y Rosana Navarro y el Cabildo Catedralicio. Tras ellos llegará la esfinge de las Cinco Llagas.

La bandera que se utilizará en este acto no es la verde usual de las celebraciones, sino una réplica en negro en señal de luto.

El paso de las Cinco Llagas es una representación del Sagrado Corazón en manos de dos ángeles arrodillados. El Sagrado Corazón lleva esculpida la imagen de las cinco llagas que le fueron inflingidas a Jesucristo y la corona de espinas de la Crucifixión. La imagen policromada, que no es demasiado pesada, la llevarán en andas cuatro voluntarios.

A continuación, los maceros precederán a la Corporación en 'cuerpo de ciudad' que cerrarán los tenientes de alcalde y la alcaldesa. El punto final de la comitiva lo pondrá la Policía Municipal constituida en Cuerpo de Gala. Esta procesión dará la vuelta al templo en sentido contrario a las agujas del reloj.

Tras el pequeño recorrido, la Corporación regresará ante el altar mayor y se producirá el sermón. Después llegará el turno de las piezas musicales a cargo de la Capilla de Música de la Catedral, lo tradicional será entonar el Miserere Romano, un anónimo del siglo XVII. Desde ahí, la Corporación saldrá solemnemente para dirigirse a pie por la Bajada de Javier y la calle Compañía, atravesando por la calle Curia hasta la Catedral de Santa María.

Una vez culminados los actos en San Agustín, todos los elementos vuelven a los locales municipales de la calle Acella, donde se guardan durante el año.

Ya sin las Cinco Llagas, la corporación marchará a la Catedral para asistir a los Oficios y la Misa in Coena Domini, una ceremonia en la que la alcaldesa y dos tenientes de alcalde ocuparán sitio de honor a la izquierda del altar mayor, y el resto de la corporación se mantendrá en los bancos principales delante del sepulcro de Carlos III el Noble.

A la misma altura, pero en los bancos laterales se dispondrán, guardias de gala, maceros, clarineros y libreas. Después de ese segundo acto litúrgico, los ediles aún se acercarán a un tercer templo.

Irán a orar brevemente a San Saturnino, que es la parroquia a la que oficialmente pertenece el Consistorio, de hecho su párroco Jesús Manuel Salcedo Cilveti, es el del Ayuntamiento.

ORIGEN DEL VOTO DE LAS CINCO LLAGAS

Los cuatro últimos años del siglo XVI fueron muy duros para la ciudad de Pamplona. A las puertas de la ciudad acechaba la peste. En 1599 una mujer murió en la Magdalena iniciando la epidemia en la ciudad.

Dicen las crónicas que hubo trescientos muertos mientras el Obispo buscaba remedio y la ciudad se cubría de luto. En esos momentos un fraile franciscano con fama de santo, oriundo de Calahorra pero que vivía en un convento en extra muros de la ciudad, empezó a explicar a la población que había tenido una visión del cielo.

Según él había que imprimir tantos papeles como habitantes con los dibujos de las Sagradas llagas de Cristo y su corona de espinas y llevarlas fijadas al pecho, descubriendo éste, durante 15 días.

Transcurrido ese plazo una procesión dejaría las estampas en la Iglesia de San Agustín. Así se hizo y, el 27 de noviembre la epidemia cedió de forma radical. El 2 de septiembre del año 1600, el Ayuntamiento decidió convertir esa imagen en el anverso de las insignias de la ciudad y prometió hacer una procesión una vez al año en conmemoración por aquel suceso milagroso.