Barcina muestra "gran satisfacción" por la sentencia sobre los tartazos porque el fallo "reconoce que hubo una agresión"

PAMPLONA 27 Nov. (EUROPA PRESS) -

La presidenta del Gobierno de Navarra, Yolanda Barcina, ha mostrado "gran satisfacción" por la sentencia que condena a los acusados de lanzarle tres tartas en Toulouse en 2011 "porque la Audiencia Nacional reconoce que ahí hubo una agresión a la presidenta del Ejecutivo foral y que eso no era ni una broma ni una protesta".

Así ha valorado Barcina, en declaraciones a los periodistas tras asistir a la entrega de los premios estatales de voluntariado en Pamplona, que la Audiencia Nacional haya condenado a dos años de cárcel al que era teniente de alcalde del Ayuntamiento de Arruazu (Navarra), Gorka Ovejero, y a los activistas de la asociación Mugitu! Julio Martín Villanueva e Ibon García Garrido por los tres tartazos. El cuarto acusado, Mikel Álvarez, ha sido condenado a un año de prisión.

Preguntada por si le parece suficiente la pena, Barcina ha afirmado que "la Justicia ha actuado como procedía". "Yo nunca hablé de plazos de tiempo personalmente y lo que quería era que se hiciese justicia ante una agresión a la presidenta del Gobierno de Navarra y hoy eso se ha dado, con lo cual, gran satisfacción", ha asegurado.

Además, cuestionada por el hecho de que la pena impuesta a los acusados dista de la que pedía la presidenta, Barcina ha señalado que "personalmente" ella no solicitaba "nada" y que "lo único" que ha hecho "siempre" ha sido reclamar "justicia ante una agresión". "Eso es lo que hoy nos ha dicho la Audiencia Nacional, que hubo una agresión y que esto ni era una broma ni en absoluto una protesta ciudadana", ha incidido Barcina.

Finalmente, ha apuntado que ella "siempre" va a estar "satisfecha con todas las resoluciones judiciales", pero en este caso, ha destacado que está "contenta con que se haya hecho justicia y se haya puesto de manifiesto en la Audiencia Nacional que la presidenta del Gobierno de Navarra tuvo una agresión representando a todos los navarros y que no era ni broma ni acto de protesta".