Conde-Pumpido defiende la figura del fiscal de Medio Ambiente como un profesional "cercano" a los ciudadanos

Actualizado: lunes, 19 octubre 2009 14:20

Inauguró en Pamplona la III Reunión Anual de la Red de Fiscales de Medio Ambiente y Urbanismo

PAMPLONA, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -

El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, defendió hoy la figura del fiscal de Medio Ambiente como "cercana" al ciudadano. "Que el ciudadano sepa que tiene para un problema medioambiental el fiscal de Medio Ambiente de su provincia como alguien que puede escucharle y atenderle", dijo.

Conde-Pumpido inauguró hoy la III Reunión Anual de la Red de Fiscales de Medio Ambiente y Urbanismo, que se celebra hoy y mañana en la sede del departamento de Medio Ambiente del Gobierno.

El fiscal general defendió en su intervención que la percepción del fiscal especializado en esta área sea visto por el ciudadano no como el "fiscal tradicional, el acusador", sino como "el fiscal que protege los derechos, que tutela a los ciudadanos, que está próximo a las personas víctimas de un atentado urbanístico, medioambiental o contra el patrimonio histórico".

Destacó que el fiscal de Medio Ambiente aporta "especialización", conocimiento de la legislación especializada, y es "experto en una serie de materias".

CREACION DE LA FISCALIA DE MEDIO AMBIENTE

Señaló que hace años la idea de vincular la protección del medio ambiente con el Derecho Penal era un "sueño extravagante propio de exóticas mentes especulativas". "La ley penal servía para otra cosa y los bienes jurídicos dignos de protección y amparo no incluían específicamente la necesidad de velar por el medio ambiente", apuntó.

Conde Púmpido señaló poco a poco se fue avanzando en la especialización del fiscal de Medio Ambiente. "Mientras unos descubrían que la explotación de recusos materiales o la supeditación de los recursos naturales a otros intereses podía ser una fuente casi ilimitada de lucro nosotros nos fuimos dando cuenta de que esa ecuación se anunciaba como una de las más graves formas de injusticia social", dijo.

En este sentido, añadió que el enriquecimiento de unos pocos se traducía en perjuicio de una mayoría. "Incendios provocados para despejar terreno donde construir vivienda, monstruos de hormigón que fueron destrozando buena parte del litoral mediterráneo... eran en realidad la punta de iceberg, una de las peores lacras de nuestra forma de vida", apuntó.

El fiscal general explicó que la reacción "frente a ese proceso de destrucción se fraguó a partir del esfuerzo de unos pocos" profesionales. Y destacó, en este proceso, el esfuerzo también de la entonces ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, "que puso entusiasmo para que pudiera sugir la soñada Fiscalía de Medio Ambiente".

"Aprovechando la primera norma legislativa en la que podíamos introducir esta reforma, que fue la ley 10/2006 de 28 de abril, que reformaba la ley de Montes, pudimos poner en marcha la figura del fiscal de sala de Medio Ambiente", relató, para añadir que a partir de ahí "se fue construyendo la red de especialistas, consolidada en la reforma del estatuto de 2007".

Resaltó que la red se ha convertido en un "referente" y "no hay problema medioambiental en cualquier provincia donde no se escuche la voz del fiscal de Medio Ambiente y donde no se le pida una reacción enérgica del Derecho Penal".

Conde-Pumpido manifestó que quizás sea necesario un "esfuerzo añadido, en alguna medida al límite de nuestros recursos, para no morir de éxito bajo el peso de una demanda social cada vez más inasumible con los medios de que disponemos". Y destacó el incremento "paulatino pero muy importante" en diligencias de delitos urbanísticos, medioambientales y de protección del patrimonio histórico artístico.

En este sentido, detalló, el número de delitos urbanísticos es el quizás el que ha mostrado, junto a los problemas de seguridad vial, el mayor incremento en los últimos años".