La delegada navarra de Cruz Roja en Haití afirma que el país "no sólo necesita dinero", también "trabajo en equipo"

PAMPLONA 6 May. (EUROPA PRESS) -

La delegada navarra de Cruz Roja destinada en Haití, Jasone García, afirmó hoy en Pamplona que la reconstrucción del país tiene que ser consecuencia de un "trabajo en equipo". "Haití no sólo necesita dinero, necesita ingenieros, necesita maestros que han muerto, médicos que se han ido a EEUU, necesita de todo", dijo.

García manifestó esta mañana en rueda de prensa con motivo de su visita a la capital navarra que, tras el terremoto que asoló Puerto Príncipe el pasado mes de enero, Haití necesita "nuevas facilidades para ser otra vez país". "No sólo es dinero lo que necesita, se precisa trabajo en equipo, de organizaciones y de los gobiernos", señaló

A pesar de lo vivido, la cooperante manifestó que el pueblo haitiano no es un "pueblo desesperanzado" ."Es un pueblo que renace de cada golpe que recibe, se ha ido reponiendo de cada golpe, el terremoto fue muy gordo pero estoy convencida de que los haitianos tienen esperanza", expuso.

Y eso que todavía un millón y medio de personas viven en la calle, refugiados bajo toldos de plástico. Según relató la delegada de Cruz Roja, es preciso "reconstruir" la capital del país y dar solución a todas esas personas.

Se ha empezado la reconstrucción por las escuelas y los hospitales, "se ha hecho sitio para instalar escuelas provisionales", dijo, para precisar que todavía no se están reconstruyendo viviendas porque el 90 por ciento de la población de la ciudad antes del seísmo vivía en alquiler y para reconstruir hay que ser propietario. A juicio de García, habrá que tomar desde el Gobierno alguna solución a este problema.

"MÁS TRANQUILIDAD"

Casi cuatro meses después del terremoto, la situación en el país americano es "mucho más tranquila". "El futuro de Cruz Roja española y haitiana es seguir allí para proporcionar lo que la gente vaya necesitando", dijo, para añadir que la organización tiene el plan estratégico de quedarse seis años para dar respuesta a la situación creada tras el terremoto. "Pero nos vamos a tener que quedar más tiempo", añadió.

También está entre sus objetivos reconstruir escuelas en zonas rurales. Y es que se calcula que más 350.000 personas de la capital del país se trasladaron, tras el terremoto, a las zonas rurales. "La realidad es que durante los últimos diez años la gente el ámbito rural se había ido a Puerto Príncipe, ahora el éxodo ha sido inverso", dijo el presidente de Cruz Roja, Joaquín Mencos, por lo que "hay que trabajar ahora el ámbito rural, que es más fácil, Cruz Roja tiene más experiencia".

Jasone García recordó en su relato como vivió los primeros días después del terremoto, una situación "caótica", que se dificultó por la falta de comunicaciones. "Fue duro", dijo, y señaló que se vio mucha "gente deambulando, no había un objetivo en sus miradas", aunque en un ambiente de "paz y silencio". "Sí que es cierto que el pueblo haitiano es supertranquilo", señaló.

De hecho, indicó que de haber ocurrido el terremoto en Pamplona la reacción de las gentes no hubiera sido la misma. "El comportamiento del pueblo haitiano fue emocionante, una lección de serenidad y respeto", dijo, para añadir que "aquí no somos tan pacientes y no estamos acostumbrados a sufrir".