PAMPLONA, 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Policía Foral ha detenido a tres personas, un joven de 22 años vecino de Ribaforada (Navarra) y dos menores, acusados de robo con fuerza y daños en una vivienda de la citada localidad en la que se dejaron un teléfono móvil, lo que ha facilitado su localización.
Los hechos sucedieron el pasado 25 de agosto, cuando un vecino de Ribaforada se puso en contacto con la sala de gestión de emergencias 112-SOS Navarra, alertando de que durante la mañana alguien, tras romper una ventana, había entrado en una vivienda de su propiedad situada en Ribaforada y que las diferentes habitaciones se encontraban revueltas, según ha informado el Gobierno de Navarra en un comunicado.
La víctima interpuso una denuncia a través de los agentes de la Policía Foral que acudieron a su domicilio, quienes comprobaron que los asaltantes habían ocasionado diversos desperfectos y que varios objetos de diferente valor, desde cubiertos hasta electrodomésticos se encontraban amontonados, posiblemente para llevárselos más tarde.
Por la tarde, cuando el propietario de la vivienda y su pareja volvieron a la casa, se dieron cuenta de que de nuevo había varias personas en su interior y cuando accedieron al domicilio vieron cómo tres personas huían por la parte trasera. Aunque les persiguieron, no consiguieron alcanzarles.
Las investigaciones de la Policía Foral se centraron en el análisis de las evidencias halladas en el lugar. Entre ellas, fue clave un teléfono móvil, marca Huawei, que los presuntos ladrones habían enchufado para recargar la batería y que habían olvidado al salir precipitadamente de la vivienda.
Tras averiguar la identidad del propietario del teléfono, que resultó ser A.S, vecino de Ribaforada de 22 años, de nacionalidad marroquí, con un antecedente por hechos similares, y en base a las informaciones y descripciones facilitadas por los testigos, fue posible determinar su participación y la de dos menores.
Los policías forales localizaron y detuvieron tanto a A.S. como a los dos menores, de nacionalidad argelina y marroquí. El adulto pasó a disposición judicial, mientras que los menores fueron entregados a sus padres. El Juzgado de Instrucción número 1 de Tudela y la Fiscalía de Menores de Pamplona se ocupan del asunto.
