PAMPLONA, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -
El sindicato ELA afirmó hoy que las empresas navarras han presentado desde enero hasta agosto de este año un total de 47 expedientes de rescisión de contrato, de los que el Gobierno de Navarra sólo rechazó uno, y 436 expedientes de suspensión temporal, de los que el Ejecutivo foral rechazó cuatro.
Ante estos datos, el sindicato criticó que la Administración "está aprobando la práctica totalidad de los expedientes de regulación de empleo (ERE) presentados", por lo que "está actuando exclusivamente por el interés de las empresas".
El coordinador de ELA en Navarra, Mitxel Lakuntza, presentó hoy estas consideraciones en rueda de prensa en la que avanzó que ha solicitado una reunión con el consejero de Innovación, Empresa y Empleo del Gobierno de Navarra, José María Roig, para exigirle que "no se apruebe ningún ERE que no cuente con el visto bueno de los trabajadores".
En el caso de que esa reunión se produjese, sería la primera que este sindicato mantiene con Roig. Lakuntza valoró que sería "extremadamente grave que el consejero se negara a mantener este encuentro con ELA".
Según expuso Lakuntza, los 47 ERE de rescisión registrados desde enero han afectado a 13.385 trabajadores en Navarra y los 432 ERE de suspensión, a 1.185 personas. A juicio del sindicato, el Ejecutivo foral "trabaja para las direcciones de las empresas", como si fuera una "extensión de los departamentos de Recursos Humanos de las empresas".
En este sentido, Lakuntza argumentó que el Gobierno foral está aprobando "prácticamente todos los ERE presentados". En concreto, aseguró que "dan el visto bueno a los que no tienen acuerdo entre los trabajadores y empresa, a los de aquellas entidades que cuentan con beneficios históricos, e incluso a expedientes contrarios a los propios informes de la inspección de trabajo".
Por ello, censuró que el Gobierno de Navarra "está perdiendo muy poco tiempo en examinar cuáles son las causas productivas y económicas de los expedientes". Así, Lakuntza añadió que al Ejecutivo foral "le importa muy poco lo que les pase a los trabajadores".
Finalmente, apuntó que, como consecuencia de estos ERE, "se despide a los empleados de la forma más barata posible". Además, criticó que las empresas "no están obligadas a negociar, porque el Gobierno les garantiza lo que quieren".
Por su parte, el responsable de la negociación colectiva de ELA en Navarra, Joseba Villarreal, exigió al Gobierno foral que se analicen cada uno de los ERE presentados, "de forma que trabajadores y empresas tengan las mismas oportunidades de mostrar su opinión". Asimismo, solicita que se valore "si el ERE puede dar solución a las causas por las que se presenta, si es discriminatorio, y si la empresa se compromete a algo".
NEGOCIACIÓN COLECTIVA PARA 2010
En cuanto a las aspiraciones de ELA ante la negociación colectiva del próximo año, Villarreal aseguró que el sindicato va a pedir "subidas salariales sustancialmente por encima del IPC", a pesar de que consideran que el proceso será "difícil".
En este sentido, afirmaron que el objetivo actual de las empresas se está centrando en la "flexibilidad". Sin embargo, Villarreal aseguró que ELA "no aceptará ni moderaciones ni reducciones salariales".
Además, el sindicato pondrá especial atención al "reparto del tiempo de trabajo, algo importante en estos tiempos de crisis". Finalmente, avanzaron que lucharán por la "garantía y la estabilidad en el empleo".