PAMPLONA, 29 May. (EUROPA PRESS) -
Mañana se cumplen tres años del último atentado mortal perpetrado por ETA. El 30 de mayo de 2003 la banda terrorista asesinó en Sangüesa a los agentes del Cuerpo Nacional de Policía Julián Embid y Bonifacio Martín, e hirió de gravedad a un tercero, Ramón Rodríguez.
Por encargo del Ayuntamiento de la ciudad, mañana se celebrará en su memoria una misa en la iglesia de Santiago, a las ocho y media. No está previsto que acudan familiares de los policías. Según explicó el alcalde de Sangüesa, José Luis Lorenzo, no quieren "protagonismos ni que se politice el acto".
"Como este año, el año pasado no se invitó a nadie y apareció más gente que cuando el aniversario, hasta el presidente del Gobierno de Navarra. Las familias llevan su dolor y harán misa en sus pueblos. Quieren estar tranquillas y esto es comprensible", dijo Lorenzo, que precisamente fue uno de los primeros vecinos en auxiliar a los agentes. Lorenzo colocará a título particular unas flores en el monolito levantado en el lugar del atentado.
El 30 de mayo de 2003, un 'comando' de la banda colocó una bomba-lapa en los bajos del vehículo en el que los agentes se habían desplazado a la localidad navarra para expedir a los ciudadanos el DNI en la cercana Casa de Cultura. La bomba explotó casi a las 12,30 horas, cuando los tres agentes se disponían a regresar a la capital navarra. Rodríguez no había llegado a subirse al coche.
Julián Embid Luna tenía 53 años y era natural de Sabiñán (Zaragoza). Bonifacio Martín Hernández, de 56 años, había nacido en Sanchorreja (Avila). Ramón Rodríguez Fernández, contaba entonces con 44 años y es natural de Granada.
