PAMPLONA, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
La familia de Mikel Arregi, muerto por disparos de la Guardia Civil el 11 de noviembre de 1979 en Etxarri Aranatz, ha lamentado "los días amargos" que ha tenido que vivir desde su fallecimiento y ha expresado su sensación de "cierta impotencia" por sentirse "unas víctimas diferentes".
Los allegados de Mikel Arregi han comparecido este martes en una sesión de trabajo en el Parlamento de Navarra para dar sus testimonio dentro del debate de la proposición de ley foral de reconocimiento y reparación de las víctimas por actos de motivación política provocados por grupos de extrema derecha o funcionarios públicos.
La hermana de Mikel Arregi, Txaro Arregi, ha recordado a su hermano como "una persona sencilla, humilde, honesta y emprendedora, le gustaba sobre todo trabajar en proyectos para el pueblo y fue socio fundador de la cooperativa Sakana, que actualmente da de comer a más de 200 familias de Lakuntza y de la zona".
Ha explicado que en 1979, con las primeras elecciones democráticas a los ayuntamientos, Mikel Arregi formó una candidatura popular, saliendo elegido. Ha recordado que en ese periodo hacía su aparición pública Herri Batasuna, con cuyas ideas se identificaba.
Txaro Arregi ha explicado que la madrugada del 11 de noviembre de 1979 su hermano se dirigía con cuatro amigos de Ziordia a Lakuntza haciendo un encargo de la sociedad a la que pertenecía. A la altura del cuartel de Etxarri-Aranatz, el coche fue tiroteado por agentes de la Guardia Civil. Mikel Arregi falleció camino del hospital.
Según ha relatado la hermana, "la versión de la Guardia Civil fue que el coche se había saltado un control policial, pero los numerosos testigos coincidían en que momentos antes había habido un control policial, pero en el momento en que pasó ya se habían retirado las señales de control".
"DÍAS MUY AMARGOS"
La hermana de Arregi ha recordado que "desde entonces han sido días muy amargos para mi familia, mi madre que estaba muy delicada, no lo superó, no quiso vivir más". "Es muy duro después de 35 años remover toda esta historia", ha reconocido.
Por su parte, Josu Imaz, también allegado de Mikel Arregi, ha explicado que tras la muerte se formó una comisión investigadora con familiares, compañeros y testigos presenciales, que "hicieron una labor fundamental para llevar la verdad a buen puerto".
"Todas las pruebas que se iban recogiendo evidenciaban que allí jamás hubo un control, que se había retirado minutos antes. Hubo juicio en septiembre de 1981. Se dio razón fundamentalmente a la comisión investigadora de que no había control de la Guardia Civil. Se condenó a dos meses de reclusión por imprudencia simple a los responsables e indemnización a la familia", ha señalado.
Josu Imaz ha explicado que esta sentencia fue "un orgullo" porque reconoció que no había control de la Guardia Civil cuando se produjo el tiroteo, pero ha lamentado la "impunidad total" por la condena dictada así como por los ataques que se han vivido en Etxarri Aranatz contra el monolito que recuerda Mikel Arregi. "Que sepa la sociedad navarra la impunidad existente. Nos deja una situación de víctimas diferentes, una cierta impotencia", ha apuntado.
RECONOCIMIENTO DE LOS GRUPOS
La portavoz de Bildu, Bakartxo Ruiz, ha afirmado que estas sesiones de trabajo son un modo para "cerrar la puerta a la impunidad y abrir la puerta de la memoria y del reconocimiento institucional". Ha señalado que la potencialidad de la ley que está en debate consiste en "aclarar la verdad, porque la mayoría de las veces la verdad no es la que dicen los relatos oficiales".
El portavoz de Aralar-NaBai, Patxi Zabaleta, ha afirmado que reconocer a Mikel Arregi como víctima "va a favor de todas las víctimas y eso es una aportación al futuro de una convivencia digna y sólida".
El parlamentario de Izquierda-Ezkerra Txema Mauleón ha mostrado todo su "cariño y solidaridad" a la familia y ha recordado que "en su momento se reparó a las víctimas del terrorismo, también hemos hecho una ley para reparar a las víctimas del franquismo, y es fundamental completar ese círculo con la reparación en las mismas condiciones de lo que se ha denominado las otras víctimas".
Por su parte, el portavoz de UPN, Javier Caballero, ha expresado su "solidaridad en el dolor personal" que supone esta muerte que "nunca se tenía que haber producido".
Finalmente, el parlamentario del PSN Pedro Rascón ha reconocido "la verdad, justicia y reparación es algo que habrá que buscar" y ha explicado que "estamos trabajando en esa línea" con el debate de la ley.
