PAMPLONA, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Salud, María Kutz, presidió esta mañana, en el Salón del Trono del Palacio de Navarra, el homenaje al grupo de personal voluntario del Hospital de Navarra con motivo del décimo aniversario de su creación.
Actualmente, existen un total de 46 mujeres y 8 hombres que prestan estos servicios en el centro hospitalario, con tareas que se basan principalmente en el acompañamiento de personas enfermas con insuficiente apoyo familiar.
Para desempeñar su labor, las personas voluntarias deben seguir unas pautas que pasan por la formación inicial y personalizada, formación continua mensual y jornadas específicas que se programan a lo largo del año. La estructura del voluntariado se basa en una asamblea, integrada por todos sus miembros en activo, y está gestionada por un equipo coordinador de cinco personas.
Durante su intervención, la consejera de Salud elogió la labor del grupo de voluntariado, de los que destacó su "generosidad y compromiso", así como "la ayuda que prestan a personas que se encuentran solas y vulnerables".
Por su parte, el presidente de la Asociación Voluntariado Hospital de Navarra, Miguel Ezpeleta, afirmó que el personal voluntario no está acostumbrado a estos reconocimientos "a pesar de que los reciben con agrado", ya que, según dijo, "nuestra labor es anónima y discreta".
El grupo de voluntariado del Hospital de Navarra inició su andadura en 1998 y su número se ha mantenido estable, con una cifra que ha rondado siempre las 50-60 personas con una media de edad en torno a los 55 años. En total, 289 ciudadanos, de profesiones diversas, han ejercido como voluntarios del Hospital de Navarra desde el inicio del programa, acompañando a pacientes que se encuentran solos, en horario de mañana y tarde, con un mínimo de dos horas por paciente y día.
En algunas ocasiones, los voluntarios atienden y prestan servicios especiales extra hospitalarios tales como acompañamiento de personas enfermas a otros domicilios, hospitales, consultas médicas y además, también llevan a cabo reparto de ropa donada, en coordinación con las Hijas de la Caridad, para las personas ingresadas sin recursos.
Estas personas voluntarias atienden a una media de 130 pacientes al año, y desde el inicio de su andadura se ha invertido un total de 21.152 horas de acompañamiento de forma desinteresada.
