PAMPLONA, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
El debate sobre el Estado de la Comunidad, que comienza mañana en el Parlamento de Navarra, enfrentará los dos análisis diferentes que mantienen sobre la situación de la comunidad los socios del Gobierno de Navarra y los grupos de la oposición.
Mientras UPN y CDN, con la mayoría parlamentaria, harán una defensa cerrada sobre la gestión del Gobierno, que "crea empleo, progreso y desarrollo", los grupos de la oposición pondrán el acento en "la insensibilidad" y "el abandono" del Ejecutivo hacia los asuntos sociales.
En el debate sobre la Comunidad, el último de esta legislatura antes de las elecciones de mayo de 2007, no faltarán las referencias al proceso de paz, cuando se cumplen casi siete meses del alto el fuego permanente declarado por la banda terrorista ETA. UPN será el más crítico con la postura del Gobierno central, CDN mantendrá su "margen de confianza" con matices y la oposición concederá su apoyo al proceso.
La cita en el Parlamento comenzará a las 10 horas con la intervención del presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, a la que sucederá el análisis de todos los portavoces parlamentarios. El portavoz del PSN, Fernando Puras, no quiso avanzar los temas en los que centrará su intervención.
Carlos García Adanero, portavoz de UPN, adelantó que hablará en su intervención de "la Navarra real, una comunidad con infraestructura modernas, con un sistema de protección social avanzado, con una sanidad puntera, frente a la Navarra que plantea la oposición, que es la de la demagogia, el no por el no, el insulto y los malos modos".
El portavoz regionalista afirmó que "no existe un programa alternativo al Gobierno actual" y consideró que "el único programa de la oposición es echar al Gobierno porque es de UPN y CDN, sin una alternativa creíble que pueda enganchar a los ciudadanos".
García Adanero consideró, en cambio, que el cumplimiento del Pacto de Gobierno que suscribieron UPN y CDN "es altísimo y todavía queda tiempo en esta legislatura para cubrir más compromisos". "UPN y CDN pueden mantener sus diferencias lógicas pero por encima de todo les une que Navarra progrese y que se defienda su identidad frente a cualquier agresión externa", afirmó.
El portavoz regionalista afirmó que, por el contrario, "la oposición quiere tener los votos necesarios para entregar Navarra al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para que él pueda pagar la deuda que tiene contraída con Batasuna". "La oposición no tiene más objetivo que echar al Gobierno", insistió.
Además, García Adanero tuvo palabras de crítica para el portavoz del PSN, Fernando Puras, de quien consideró que "ha sido impuesto desde Madrid como candidato a la presidencia del Gobierno y, lógicamente, con todo respeto, el portavoz del PSN es en realidad el señor José Blanco, porque está visto que lo que hace el PSN no es lo que deciden sus órganos sino lo que dice el PSOE".
ESTABILIDAD
En esta línea, el parlamentario de CDN Carlos Pérez-Nievas adelantó que la postura de su grupo tratará de "hacer valer" frente a la oposición "la estabilidad que ha dado a Navarra" el pacto entre convergentes y regionalistas.
Los convergentes defenderán la gestión del Gobierno en los departamentos de Vivienda, con 13.000 viviendas calificadas de VPO, y de Agricultura, con la puesta en marcha del Canal de Navarra, ambas gestiones en manos de dos consejeros de CDN.
Pérez-Nievas consideró que los grupos de la oposición ofrecerán una visión "catastrofista" sobre la situación de Navarra, pero aseguró que el papel de estos partidos "ha sido frustrante por la ausencia de alternativas en su discurso a lo largo de toda la legislatura".
A juicio de Pérez-Nievas, la oposición "debería ser más inteligente y, en lugar de decir que todo es malo, tendría que intentar decir qué se puede hacer mejor, porque seguramente hay cosas que pueden mejorarse".
CAMBIO "DE IZQUIERDAS"
Frente a la defensa de UPN y CDN sobre la gestión del Gobierno, el portavoz de IUN, José Miguel Nuin, centrará su intervención en la necesidad de un cambio "de izquierdas" en Navarra, argumentando que el actual Gobierno "ha abandonado de forma importante la agenda social". Además, reclamará al Gobierno de UPN y CDN que "cambie y rectifique su actitud de hostilidad" ante el proceso de paz.
Así, trasladará "un mensaje de seguridad y tranquilidad en el cambio de gobierno, que será democrático y legítimo y no supondrá ningún riesgo para la libertad, ni para la democracia, ni para nuestro bienestar", frente al mensaje "del miedo hacia el cambio" de UPN y CDN. Este grupo hará especial hincapié en la agenda social, porque "se ha abandonado de forma importante".
Asimismo, denunciará la que considera una forma "sectaria y extremista" de gobernar Navarra por parte del actual Ejecutivo, fundamentalmente en cuanto a pluralidad social, identitaria y lingüística. Con esos contenidos, este grupo se ofrecerá para alcanzar pactos y hacerlo posible.
Por otra parte, planteará el desarrollo del proceso de paz y reclamará al Gobierno que "pase de una actitud de hostilidad hacia el proceso a una posición de lealtad y colaboración". A juicio de IUN, "el proceso nos coloca ante una situación histórica de poder poner fin al uso de la violencia y al terrorismo en la política".
El portavoz de Aralar, Patxi Zabaleta, defenderá una línea similar a la de Izquierda Unida, con un discurso en el que denunciara que, "ante la Navarra del despilfarro, existe un gran número de personas en exclusión social y en la pobreza" que deben recibir ayuda del Gobierno.
Además, Zabaleta anunció sus temores de que el presidente del Gobierno "convierta el debate en un acto preelectoral, lo que supondría desnaturalizar e instrumentalizar al Parlamento de Navarra por el propio nerviosismo de Miguel Sanz".
El portavoz nacionalista advirtió de que no caerá en "esa provocación" y que se dedicará a hacer un balance departamento por departamento sobre la gestión del Gobierno durante el último curso político. Adelantó que el balance será "muy negativo".
Por parte de Eusko Alkartasuna, Begoña Errazti hará un balance de "doce años de gobierno de la derecha, bajo una estrategia que ha arrastrado a Navarra a una pérdida progresiva de peso político en el Estado, un debilitamiento acelerado del sistema público y el empeoramiento en la convivencia social".
Errazti consideró que "se ha agudizado la crispación política por la sumisión de UPN a la estrategia del PP y el sectarismo cultural y lingüístico contra el euskera e ideológico de una derecha que persiste en imponer su idea fundamentalista y excluyente de Navarra han agudizado la crispación política y la desintegración de la sociedad".
En el ámbito de la gestión por departamentos, Errazti consideró que existe "un desmantelamiento paulatino del Estado del Bienestar, mediante la aplicación generalizada de políticas de privatización, un trato de privilegio a la sanidad privada, la dotación presupuestaria sistemáticamente insuficiente a Educación y la parálisis a la hora de afrontar nuevos retos asistenciales".
Finalmente, el PNV, cuyo portavoz no podrá intervenir al estar convaleciente de una enfermedad, adelantó su rechazó a que "UPN obstaculice el proceso de paz", ya que entiende que todas las formaciones políticas deben ser "parte activa" en este proceso y, por lo tanto, UPN "no debería autoexcluirse".
Asimismo, la formación nacionalista mostró su crítica a la "carencia" de políticas sociales y apuntó que "sólo ahora, por motivos electoralistas, el Gobierno ha tomado la iniciativa".
La política lingüística, la conexión con la Y vasca, "el retraso" en infraestructuras viarias, "el incumplimiento" del Plan Director de Carreteras, la educación 0-3 años y la reforma fiscal, entre otros, son también objeto de crítica del PNV.
