El Hospital Virgen del Camino realiza con éxito su primer autotrasplante de médula ósea a un menor de 10 años

Actualizado: lunes, 22 octubre 2007 15:50

PAMPLONA, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Hospital Virgen del Camino realizó con éxito hace seis semanas su primer autotrasplante de médula ósea a un niño de 10 años, que padece un sarcoma de Swing, un tipo de tumor cancerígeno que se localiza en el sistema óseo y en las partes blandas del cuerpo.

El paciente ha sido ya dado de alta de la misma, y "se encuentra a la espera de completar su tratamiento oncológico con radioterapia", según explicó en rueda de prensa la consejera de Salud, María Kutz.

Se trata de una técnica que ya se aplica desde hace años en otros centros sanitarios, "pero hasta ahora no se había realizado aún en la sanidad pública navarra", explicó el doctor Javier Molina, pediatra oncólogo del Servicio de Pediatría del citado centro.

La operación, que técnicamente se llama autotrasplante de progenitores hematopoyéticos, se llevó a cabo con la colaboración del servicio de Hematología del centro y la doctora María José Uriz, del servicio de Hematología del Hospital de Navarra.

Según apuntó Molina, en esta ocasión se contó con un paciente con unas características "óptimas" , ya que su tumor estaba localizado en la columna vertebral y esto impedía su extirpación quirúrgica.

El primer paso de la técnica consistió en extraer al paciente células CD34, que son aquellas que poseen una mayor capacidad progenitora. La extracción ser realizó por vía periférica, tomando desde una vena sangre que se dirige a un aparato que selecciona las células devolviendo el resto de nuevo al torrente sanguíneo.

"Una vez que se ha obtenido ya la cantidad necesaria de células progenitoras, se procede al tratamiento de quimioterapia intensivo durante seis días, a consecuencia del cual la función ósea queda a cero", señaló el doctor Molina.

A las 24 horas posteriores de finalizar el tratamiento, y también por vía periférica, se infundieron las células extraídas previamente, que se injertaron en la médula en el plazo de ocho o diez días, recuperando así la función medular.

Durante este periodo, "el paciente está en una situación un tanto delicada en cuanto a mecanismos de defensa, con el riesgo de posibles infecciones", sostuvo el doctor.

Por ello, se habilitó una habitación de la planta cuarta del hospital materno-infantil, con las máximas medidas de aislamiento, aunque está previsto iniciar próximamente las obras de acondicionamiento de una habitación destinada a este fin y que podría estar preparada en el plazo de dos o tres semanas.

Con todo, la evolución del niño es "muy buena", a juicio de la doctora María Sagaseta, médico adjunto de Pediatría del Hospital Virgen de Camino. Según Sagaseta, el comportamiento tanto del paciente como de su familia ha sido "excelente", aunque la operación no cura, sino que es una intensificación del tratamiento.

Por su parte, María José Uriz, explicó que la extracción de estas células "nosotros lo llevamos a cabo en el Hospital de Navarra desde hace unos años, pero qué duda cabe de que hacerlo en niños lo hace diferente porque nos preocupaban más cosas, pero pero las resolvimos muy bien".