Julio Lafuente considera "injusta y desproporcionada" la polémica en torno a la colocación de carteles en la UPNA

PAMPLONA 10 Feb. (EUROPA PRESS) -

El rector de la Universidad Pública de Navarra (UPNA), Julio Lafuente, afirmó hoy en el Parlamento que le parece "injusta y desproporcionada" todo la polémica que surgió a raíz de la colocación en la Universidad de carteles de apoyo a los últimos detenidos de Segi y las posteriores críticas de UPN, una polémica que finalmente le llevó a comparecer esta mañana en el Legislativo foral a petición de la formación regionalista.

El rector acudió a la Cámara foral arropado por su equipo rectoral. Junto a él tomó asiento la secretario general, Soledad Barber, y tras ellos el vicerrector de Investigación Alfonso Carlosena; Jesús María Pintor, vicerrector de Enseñanzas; Javier Casalí, vicerrector de Estudiantes, y Camino Oslé, vicerrectora de Proyección Social y Cultura.

En su intervención, Lafuente fue tajante al afirmar que "no ya como rector, sino como ciudadano" está en contra de "cualquier tipo de violencia y de cualquier tipo de actuación que perturbe mínimamente la convivencia en paz". Y añadió que su actitud, "no sólo como rector sino también como ciudadano", ha sido la de defender el Estado de Derecho.

"Me parece la más odiosa, vil y repugnante de las insidias cualquier insinuación, por lejana que sea, que ponga esto en duda", sentenció, para añadir que no se le pasó por la imaginación que "algo como lo que estoy haciendo aquí en estos momentos pudiera llegar a ocurrir".

En este sentido, Lafuente indicó que él creía que todas las instancias con alguna responsabilidad fuera de la Universidad entenderían "que un rector debe tener un cierto margen de maniobra en este terreno gris entre la normalidad absoluta y la necesidad de una intervención enérgica" y que si alguien con alguna responsabilidad pensase que, como rector, estaba actuando erróneamente se pondría en contacto para él para hablarlo.

Julio Lafuente señaló que una universidad pública es un "compendio" de la sociedad en la que está implantada y que "a nadie se le debería escapar que eso conlleva que las distintas ideas, tensiones y problemas de la sociedad van a estar también en la universidad".

Según expuso, "resulta inevitable que en una comunidad en la que interactúan en torno a 10.000 personas surjan conflictos de muy variadas características" y afirmó que consecuentemente con ello, la Universidad adopta medidas preventivas utilizando los recursos con los que cuenta.

"Cuando se producen incidentes, por otra parte cada vez más aislados, intenta resolverlos con criterios de proporcionalidad en relación a la entidad de cada uno de los hechos sucedidos y procura que la intervención que decida no signifique ampliar más los daños que los que los propios incidentes pudieran producir", expuso.

Sobre los hechos ocurridos el 24 de noviembre de 2009, día que se celebraron las elecciones de los representantes de los estudiantes en el Claustro, recordó que de madrugada hubo una intervención policial que conllevó la detención de algún candidato perteneciente a una de las asociaciones que se presentaban a las elecciones. Hubo una manifestación y se colocaron carteles alusivos a las detenciones.

Explicó que la actitud del servicio de seguridad de la UPNA fue la de procurar mantener el orden con "medidas proporcionales" a los hechos y respecto a los carteles, expuso que se sigue una política establecida hace años de que "cualquier cartel ofensivo o que contenga siglas de asociaciones ilegalizadas se retira inmediatamente, completándose la tarea de retirada de carteles al terminar la jornada". A juicio del rector, la gestión de la situación fue "acertada", "habida cuenta de las circunstancias" y de que, añadió, en distintas localidades hubo disturbios.

Se refirió también al informe que hablaba de una treintena de actos vandálicos en la UPNA para decir que "se refiere fundamentalmente al 21 de mayo de 2009, en el que se había convocado en Navarra una huelga por diversos sindicatos", a actos como fumar o pintar con tiza o a un encierro 'antiBolonia' en el mes de abril en el que los "incidentes añadidos fueron mínimos".

Lafuente afirmó que la realidad es "tozuda" y que la sociedad "conoce el magnífico clima de convivencia que se vive en la UPNA y capta la desmesura en cómo se presentan determinados hechos excepcionales ocurridos, además simultáneamente con otros hechos de mayor gravedad en otras partes de Navarra y en otras universidades españolas y europeas".

LOS GRUPOS

El regionalista Sergio Sayas manifestó que su grupo "ha denunciado en muchas ocasiones la aparición de pintadas, carteles, manifestaciones en la biblioteca o los encierros en el centro sin que al parecer no se actuara para evitar que esto no sucediera", dijo, para justificar la comparecencia del rector en que la mayoría de ellas "han pasado desapercibidas".

Sayas fue tajante al decir que es "absolutamente falso" que UPN vaya en contra del equipo rectoral o busque el desprestigio de la UPNA. "Es un discurso interesado de algunos partidos que se niegan a ver lo que a veces ocurre en la Universidad", dijo, para manifestar que el objetivo de UPN es que "nunca más" aparezcan pintadas o carteles sobre ETA.

El regionalista consideró que, antes estos hechos, es preciso tener "valentía y firmeza" y pidió al rector que realice un protocolo de actuación para retirar de forma "inmediata" cualquier cartel referente a la violencia, se retire la subvención a aquellas asociaciones que realicen o apoyen actos vandálicos o se identifique o denuncie a participantes en manifestaciones ilegales.

Por Nafarroa Bai, Patxi Zabaleta defendió que la universidad sea un "punto de debate", donde se desarrolle la pluralidad. A su juicio, ello supone "normalidad" en la Universidad y "no las limitaciones". "Sería un error tremendo volver a los años 60, 70, priorizando el orden sobre otros valores, que son los valores académicos", expuso.

Mostró el apoyo "completo" de NaBai al desarrollo de la UPNA y se preguntó en qué universidad no ha habido pancartas, no ha habido confrontación por Bolonia. "Tiene que haberla, eso es la normalidad", dijo.

El socialista Román Felones realizó una "crítica severa" a la actitud de UPN en este asunto y les manifestó que se han quedado "solos". "Se han pasado y se les ha visto el plumero", dijo, para pedirles que "harían bien en recular". Señaló que no van a permitir que nadie, ni partidos ni instituciones..., "manipulen" el centro para "servirse de ella".

Si bien señaló que es "rechazable la ocasional existencia en la Universidad de actos vinculados al entorno terrorista". "Es responsabilidad del rector y del conjunto de la comunidad universitaria favorecer la libertad y la pluralidad pero también es su responsabilidad impedir actividades vinculadas a este entorno", expuso, para agregar que no se utilice esta materia para el debate político.

El parlamentario de CDN José Andrés Burguete consideró "innecesaria" la comparecencia del rector. Mostró su rechazo a los actos vandálicos en el centro y abogó por acabar con ellos, "pero no quiere decir que la Universidad no pueda ser espacio de reivindiación, libertad o crítica", expuso, y destacó el "compromiso" del equipo rectoral con la posibilidad de acabar con estas situaciones.

Desde IUN, Ana Figueras consideró un "montaje" de UPN la polémica de las últimas semanas en torno a los actos vandálicos en el centro universitario para "desprestigiar" la institución y a su equipo rectoral. "Se les ha ido de las manos", dijo, para censurar que la UPNA "ha estado intencionadamente en los medios".