La magnitud del deslizamiento en la N-121-A hace prever que la vía no pueda estar libre hasta dentro de uno o dos meses

PAMPLONA, 29 Abr. (EUROPA PRESS) -

La magnitud del deslizamiento ocurrido en el kilómetro 28 de la carretera N-121-A hace prever que la vía no pueda estar libre hasta dentro de uno o dos meses, según un primer análisis. En estos momentos, los técnicos del Departamento de Fomento están procediendo a una valoración exhaustiva de la situación y el estudio de cuál sería la mejor solución.

El consejero de Fomento del Gobierno de Navarra, Luis Zarraluqui, se ha desplazado a las inmediaciones de los túneles de Belate para comprobar in situ el derrumbamiento que se ha producido en torno a las 10.40 de este lunes en el punto kilométrico 28 de la N-121-A, Pamplona-Behobia.

Acompañado por técnicos del Departamento, ha comprobado el alcance del derrumbe que ha invadido completamente la calzada, circunstancia que ha obligado a cortar la carretera para evitar posibles riesgos para las personas y desviar el tráfico por el puerto de Belate.

Mientras se procede a su limpieza, desde el Gobierno de Navarra se recomienda que los vehículos pesados circulen por la Autovía de Leitzaran (A-15), teniendo en cuenta que la intensidad media diaria de la vía, medida en vehículos/día, es superior a 7.000 vehículos, con un porcentaje de pesados del 30 por ciento, según ha informado el Gobierno de Navarra en una nota.

El día 14 ya se produjo un desprendimiento en esa zona, concretamente en las proximidades de la boca sur del túnel, que se vio agravado el día 15. En aquel momento, parte de piedras de una piel de escollera que contenía el talud se desprendió, lo que hizo que se cortara el carril sentido Pamplona y que los dos carriles sentido San Sebastián se habilitaran uno para cada sentido. Desde entonces hasta ahora, el personal del Departamento ha trabajado eliminando el material desprendido y la escollera movida hasta que ahora las nuevas lluvias han agravado la situación.

En concreto, se han colocado barreras de contención new jersey para evitar que el material desprendido llegara a la calzada, lo que afectó a uno de los carriles; se han retirado tierras y piedras del desprendimiento; y se han talado árboles cercanos al corte. Asimismo, el personal del servicio de conservación del departamento y de la empresa Construcciones Mariaezcurrena S.L. ha realizado un seguimiento diario de la zona.

Se trata de un área con material arcilloso degradado que en contacto con el agua se disgrega fácilmente, lo que ha provocado un asentamiento y empuje de piedras sobre la piel de la escollera, que ha inducido su rotura.