Más de 20.000 peregrinos han pasado en 2009 por los albergues de peregrinos de Pamplona, un 10% más que el año pasado

Actualizado: miércoles, 4 noviembre 2009 12:48

El 31 de octubre finalizó la temporada en los albergues municipales, que abrirán de nuevo sus puertas la próxima primavera

PAMPLONA, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -

Un total de 20.509 peregrinos han pernoctado este año en los dos albergues que el Ayuntamiento de Pamplona ofrece a los peregrinos, el albergue de Jesús y María y el de Paderborn. Esta cifra supone un aumento del 10% respecto al año pasado, en que pernoctaron en Pamplona 18.633 peregrinos. La temporada de albergues en Pamplona comenzó el 4 de abril y terminó el 31 de octubre.

El albergue de Jesús y María, gestionado por la Asociación de Amigos del Camino de Santiago en Navarra, recibió durante la temporada 2009 a 15.007 personas, frente a las 13.538 de 2008, es decir, un 10% más. Los meses con más afluencia fueron agosto (3.094 peregrinos), seguido a distancia por mayo (2.723) y septiembre (2.487), según informó el Ayuntamiento de Pamplona en un comunicado.

Por otra parte, el mes con menos afluencia de peregrinos fue octubre, con 1.115 estancias. Este albergue cerró durante las fiestas de San Fermín. En cuanto al sexo de los peregrinos, el 53% de los que pasaron por este albergue fueron hombres, frente al 47% de mujeres.

Por otra parte, el albergue de Paderborn, también conocido como Chalet de Iraizoz o casa del veterinario, gestionado por la Asociación de Amigos del Camino de Santiago - Hermandad de Santiago en Paderborn, ha sido utilizado por 5.502 personas un 7 por ciento más que en 2008, cuando pasaron por el albergue 5.095 peregrinos.

Los meses con más afluencia no coinciden con el de Jesús y María, ya que son julio (889), mayo (857) y agosto (838). Esta diferencia puede deberse a que este albergue permaneció abierto durante las fiestas de San Fermín.

140 CAMAS EN TOTAL

El albergue de Jesús y María, que toma su nombre de la Iglesia que estuvo abierta en este edificio de la calle Compañía, abrió sus puertas en agosto de 2007 y cuenta con 114 camas y diverso equipamiento dirigido a hacer más cómoda la estancia del peregrino, como tres lavadoras, dos secadoras, placas vitrocerámicas en la cocina, microondas, horno, frigorífico e incluso dos conexiones a Internet a disposición de los usuarios.

En cuanto al Albergue de Paderborn está situado en la calle Molino de Caparroso, a la vera del río Arga, y puede acoger hasta a 26 personas por noche. Dispone de cocina, sala de estar, aseos, duchas de agua caliente, botiquín, e incluso un aparcamiento para bicicletas.

La red de albergues del Camino de Santiago es un sistema de alojamiento tradicional entre los peregrinos que encuentra su fundamento en la 'hospitalidad cristiana del Camino' y tiene sus propias peculiaridades.

Como requisito ineludible, el peregrino debe llegar a los albergues de Pamplona con la credencial sellada en Roncesvalles. La credencial del peregrino es un carné que expende el Arzobispado de Pamplona en el que se van reflejando cada uno de los lugares visitados durante el Camino, para acreditar que efectivamente se realiza la ruta jacobea. Una vez sellada la credencial, el peregrino se puede convertir en alberguista durante una noche (salvo que se justifiquen problemas médicos o de otro tipo que obliguen a prolongar la estancia).

Los albergues tienen también su propio orden de precedencia a la hora de admitir peregrinos. Primero se acoge a los que han llegado andando, luego a los que vienen en caballerías y finalmente a los que hacen la ruta en bicicleta. En los albergues no se admiten animales, por lo que los caballos deben alojarse en cuadras normalmente situadas en los alrededores de Pamplona. En los albergues municipales pueden alojarse familias y menores, siempre acompañados por un adulto.

Finalmente, la pernoctación en los albergues municipales no está sujeta a un precio, sino que se solicita a los peregrinos un donativo de carácter voluntario. El personal de ambos albergues, habitualmente compuesto por dos voluntarios por turno, se encarga tanto de acoger y atender a los peregrinos, como de facilitar informarles sobre diversos aspectos de la ciudad o la ruta jacobea en general.