Miguel Sanz exige a Zapatero y al PSOE que respondan contundentemente que Navarra no será "moneda de cambio" con ETA

Actualizado: lunes, 13 febrero 2006 14:37

Afirma que el Gobierno de UPN-CDN nunca lo consentirá y expresa sus dudas sobre lo qué pasará si "otros" llegan al poder

PAMPLONA, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, volvió hoy a exigir al Gobierno del PSOE y al presidente Rodríguez Zapatero una respuesta "contundente" sobre si Navarra "será moneda de cambio" u objeto de negociación alguna "en el mal llamado proceso de paz".

Miguel Sanz subrayó que el gobierno que preside, formado por UPN y CDN, "nunca va a permitir" que Navarra esté presente en ninguna mesa de negociación con la ilegalizada Batasuna. "No sabemos qué pueden hacer otros en el supuesto que pueda configurase otro" Ejecutivo, dijo Sanz en su comparecencia ante los medios al término del habitual consejo de gobierno de los lunes.

El presidente Sanz recordó que ya en la Conferencia de Presidentes no obtuvo de Zapatero la respuesta "que merecía". Tras lamentar que en este tiempo se haya despachado "con eufemismos" la inquietud de su Gobierno - "sólo conocemos dudas, confusión, declaraciones ambiguas y en ningún caso contundentes"-, reclamó al presidente del Gobierno central que transmita por escrito, "con claridad, que Navarra no está siendo objeto de negociación, ni está siendo utilizada en conversaciones ni va a ser una moneda de cambio en cualquier planteamiento en un proceso de esta naturaleza". "Queremos conocer qué es lo que se está cociendo en ese llamado proceso de paz", agregó.

Sanz aclaró que no le sirven las respuestas del PSN. "Muchas decisiones no se toman desde aquí", apuntó. Según explicó, realiza esta petición ahora porque el tema es "objeto de atención preferente" en los medios de comunicación y ante las "muchas coincidencias, declaraciones, reuniones, contactos y noticias que sitúan a Navarra en el punto de mira del mal llamado proceso de paz", provenientes tanto del entorno de ETA o Batasuna como "protagonizadas por dirigentes socialistas" - citó a Patxi López, Eguiguren, Jáuregui, Guevara- "e incluso reuniones protagonizadas entre dirigentes sindicales unidos políticamente al PSOE".

También criticó que, desde ámbitos socialistas, se ponga en cuestión el régimen de convenio y el estatus de Navarra, en referencia a las declaraciones del consejero de Economía de Cataluña.

PACTO Y CONSENSO

El presidente del Gobierno foral rechazó que ETA pueda "obtener su objetivo de territorialidad a través de una institución común" o "conseguir su objetivo de autodeterminación a través de un referéndum simultáneo, que no sé lo que es, al margen del procedimiento reflejado en el Amejoramiento, a efectos de consulta a los ciudadanos".

El presidente comentó que "por supuesto" que otorga más credibilidad al Gobierno que al entorno de ETA pero recalcó que ni el Partido Socialista, ni Zapatero, ni ningún otro partido tienen "legitimidad para hablar de Navarra" o pueden sustituir al Gobierno y al Parlamento foral, "auténticos representantes de la voluntad de los ciudadanos".

Tras precisar que tiene la "confianza suficiente" en la fortaleza del régimen foral y en el carácter paccionado del Amejoramiento, según el cual nadie puede unilateralmente modificar el estatus de Navarra, también apuntó que es su gobierno, "este gobierno", el que "no consentirá" que se hable de Navarra: "Mañana puede haber otro. Si va consentir lo que este gobierno desde luego no va a consentir y es que nadie decida por nosotros", añadió.

Para Sanz, es el momento de pedir la vuelta al "consenso" de los grandes partidos y el respeto al régimen foral. Sobre una posible unidad de acción entre el Gobierno foral y el PSN en la reclamación a Zapatero, Sanz afirmó que "no se puede ir junto con quien no quiere ir junto".

Por otro lado, el presidente explicó que no comparte la expresión "proceso de paz" porque "la panacea de la solución del terrorismo no es que ETA plantee una tregua", dijo. En su opinión, esto encierra "un planteamiento temporal en virtud de la consecución de unos objetivos". Así, afirmó que el objetivo debe ser "el abandono total y definitivo de las armas y de la violencia".