PAMPLONA, 29 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Pamplona pedirá a partir de ahora un certificado firmado por un técnico que demuestre la realización de mediciones reales del nivel de ruido y la existencia de un nivel mínimo de aislamiento acústico antes de conceder nuevas licencias a bajeras utilizadas por los jóvenes.
Así lo han dado a conocer este martes en rueda de prensa el concejal de barrio de Milagrosa, Valentín Alzina, y el concejal delegado de Urbanismo y Vivienda y Desarrollo Sostenible, Juan Luis Sánchez de Muniáin, quienes han explicado que esta medida tiene como objetivo "reducir al mínimo las molestias" que puedan ocasionar este tipo de bajeras a los vecinos.
El concejal de Urbanismo ha explicado que esta nueva medida se aplicará a las bajeras de nueva creación y a las que generen denuncias por ruidos o son reincidentes en esta problemática. En cambio, no se exigirá certificado de aislamiento acústico a aquellos locales que ya cuenten con licencia municipal y que no provoquen molestias.
Según ha explicado Sánchez de Muniáin, actualmente existen en Pamplona un total de 205 de bajeras que cuentan con licencia municipal y otras 19 cuyos expedientes están en curso. La mayoría de los locales están repartidos entre los barrios de la Milagrosa y Azpilagaña. En concreto, del total de licencias concedidas, 67 están en la Milagrosa con la mayor concentración en las calles Río Alzania y Río Ega.
El año pasado las bajeras de jóvenes fueron motivo de 31 expedientes gestionados en disciplina urbanística, la mayor parte de ellos porque carecían de licencia.
Entre los expedientes gestionados se encuentran los 13 que derivaron en denuncias por exceso de ruido y que fueron sancionadas con entre 360 y 1.000 euros. Todos estos expedientes tuvieron su origen en las inspecciones de oficio realizadas por el Ayuntamiento, en las denuncias presentadas por los vecinos en el Área de Urbanismo y en las 175 llamadas recibidas en Policía Municipal relacionadas con estos espacios.
REQUISITOS PARA LA OBTENCIÓN DE LICENCIA
Para la obtención de las licencias, los jóvenes cumplimentan una solicitud de modificación de uso y presentan un certificado de aptitud del local para la implantación de un espacio para jóvenes.
Es en este certificado donde a partir de ahora deberán incluirse los datos de las mediciones acústicas reales declarando el nivel de aislamiento acústico entre el local y la vivienda más afectada, especificando los decibelios e instando a los titulares a que estas mediciones queden en el establecimiento a disposición de la administración. Como mínimo, ese aislamiento debe superar los 55 decibelios.
Además, los interesados deben cumplimentar la solicitud con planos del local, fotografías del espacio, el contrato de alquiler y una declaración jurada de que no se han realizado obras. Si fuera preciso adaptar el local, previamente, los interesados deben tramitar la licencia de obras correspondiente.