A partir del 1 de enero, los 15.000 navarros con dependencia pueden solicitar las ayudas del Gobierno, de 20 millones

Actualizado: viernes, 15 diciembre 2006 14:10

De cada 100 personas con dependencia, 81 son atendidas por sus familiares, de los que el 83% son mujeres

PAMPLONA, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -

Alrededor de 15.000 personas dependientes de Navarra y sus familiares podrán solicitar a partir del próximo 1 de enero las ayudas económicas que ha diseñado el departamento de Bienestar Social del Gobierno foral que, en total, ascienden a 20 millones de euros. Por primera vez, las ayudas se concederán en función de la renta y el patrimonio de la persona dependiente, y no de sus familias, como era habitual hasta ahora.

Así lo explicó en comisión parlamentaria la consejera de Bienestar Social, Maribel García Malo, quien compareció a petición propia y de Aralar, y donde señaló que esta iniciativa, que fue presentada en octubre, se incluye en el Programa Integral para Personas Dependientes y Familias Cuidadoras, destinada a grandes dependientes y a dependientes severos. Las personas que resulten beneficiarias recibirán mensualmente un mínimo de 365 euros.

La medida entrará en vigor a partir del 1 enero de 2007, momento en el que se podrá empezar a presentar las solicitudes. Para ello, el Gobierno de Navarra ya ha autorizado el régimen de evaluación para esta convocatoria y la próxima semana se firmará la Orden Foral. La convocatoria permanecerá abierta todo el año.

García Malo indicó que el objetivo es garantizar a estas personas la permanencia en su domicilio el mayor tiempo posible y con la mejor calidad de vida, y precisó que Navarra "no se quiere limitar a la Ley de Dependencia, porque esto sería cortar el avance de Navarra".

En estas ayudas se incluyen dos modalidades, una para ayudar a las personas dependientes que contraten a una persona o empresa de servicios para prestarles la asistencia, y otra, de ayuda económica en el entorno familiar, señaló la consejera.

Así, explicó que en el caso de la ayuda a las personas dependientes que contraten a una persona o a una empresa de servicios, los beneficiarios percibirán, como mínimo, 365 euros al mes, tanto las grandes dependientes como las dependientes severas.

Las personas valoradas como grandes dependientes percibirán como máximo 746 euros mensuales, y las valoradas como severos, 588. Las ayudas se complementarán hasta esos máximos en función de la renta, teniendo en cuenta el número de horas de atención de la persona dependiente.

De estas ayudas quedarán excluidas las personas con una renta per capita superior a 16.530 euros en el caso de grandes dependientes, y de 14.633 euros si son dependientes severos, o con un patrimonio que supere los 100.000 euros, exceptuando la vivienda habitual.

La segunda modalidad que se incluye en esta medida es la denominada ayuda económica en el entorno familiar, en la que no se precisa la contratación de una persona o empresa de servicios, ya que los cuidados de la persona dependiente se efectúa por la familia.

En este caso, se exigirá que designen a una persona responsable del cuidado. El mínimo de la ayuda será también de 365 euros al mes, y los máximos, en el caso de grandes dependientes, podrán alcanzar los 568 euros, y los 426 euros al mes para los dependientes severos.

Quedarán excluidas de esta modalidad las personas con una renta per capita superior a 14.393 euros para grandes dependientes, y de 12.688 euros para dependientes severos. En cuanto al patrimonio, se tendrá en cuenta lo mismo que en la primera modalidad, los 100.000 euros, exceptuando la vivienda habitual, indicó la consejera. Las personas que se encuentren en una residencia no podrán optar a estas ayudas.

Asimismo, explicó que para ambas modalidades, el resto de prestaciones de análoga naturaleza y finalidad establecidas en cualquiera de los regímenes públicos de protección social que perciban los beneficiarios de esta ayuda se deducirán de la que les pudiera corresponder. En particular, se deducirán el complemento de gran invalidez, el de asignación económica por hijo a cargo mayor de 18 años con un grado de minusvalía igual o superior al 75%, el de necesidad de otra persona de la pensión de invalidez no contributiva y el subsidio de ayuda a tercera persona de la Ley de Integración Social de los Minusválidos.

Las personas que ya cuentan con una ayuda económica para atención a domicilio, alrededor de 1.850 en la actualidad, la mantendrán, a no ser que puedan beneficiarse de la nueva medida y verla mejorada, añadió. TEST DE AYUDA Y CATÁLOGO

La consejera explicó que si a las personas solicitantes no se les excluye por el criterio de capacidad económica, se realizará una valoración para conocer su grado de dependencia. Para ello, se hará el test de ayuda a tercera persona (ATP), hasta que entre en vigor el instrumento de valoración único estatal que marcará la futura Ley de Dependencia. Las personas que sean valoradas con este test no tendrán que volver a ser valoradas posteriormente con el instrumento que determine la Ley de Dependencia, recalcó.

García Malo indicó que desde el departamento se va a elaborar un un Catálogo de servicios dirigido a las personas dependientes y a sus familias cuidadoras, donde se recojan los recursos y servicios que se prestan en Navarra, como el servicio de ayuda a domicilio, centros de día y estancias temporales, y también incluirá otros nuevos que se van a poner en marcha.

Además, se prevé la puesta en marcha de un Centro de Recursos y Asesoramiento, para informar a familiares y personas que atienden a estas personas sobre la utilización de los diferentes medios técnicos. Todavía no está fijado dónde se ubicará. Prestará apoyo terapéutico, entrenamiento en habilidades, formación, etc.

Asimismo, la consejera señaló que se va a elaborar una Carta de Cuidadores, dirigida a los cuidadores para informarles de los derechos y deberes de estas personas y servir de apoyo para el acceso a los recursos.

EL 83% DE LOS CUIDADORES SON MUJERES

La consejera explicó que la mayoría de las personas con dependencia son mujeres, y que, de las personas cuidadoras, el 83% son también mujeres, según la encuesta del IMSERSO 2004.

Además, se refirió al Libro Blanco sobre la dependencia, que señala que, de cada 100 personas en situación de dependencia, 81 son atendidas por sus familiares. El perfil de la persona cuidadora es de una mujer de 53 años, con escasa formación y sin empleo retribuido.

Según el Libro Blanco de la Dependencia, se entiende por grandes dependientes a aquellas personas que requieren ayuda relacionada con actividades de la vida diaria varias veces al día y que, por su pérdida total de autonomía física, mental, intelectual o sensorial, necesita el apoyo indispensable y continuo de otra persona.

Por su parte, se considera dependientes severos a aquellas personas que precisen dos o tres veces al día de cuidados asistenciales relacionados con las actividades de la vida diaria, pero que no requieren el apoyo permanente de un cuidador.

LOS GRUPOS

Los grupos de la oposición se mostraron a favor de la puesta en marcha de esta iniciativa, aunque indicaron que habrá que esperar para hacer una valoración sobre las ayudas. Txentxo Jiménez, de Aralar, apuntó que es importante regular las condiciones laborales de los trabajadores de atención al domicilio y Aurelia Lumbreras, de PSN, afirmó que "falta planificación" y que lo adecuado sería "adecuar lo que se dice a la Ley de Dependencia".

Por su parte, Ana Figueras, parlamentaria de IUN-NEB, exigió al Gobierno "que controle" estos servicios y que realice un seguimiento en los centros de Día y el servicio a domicilio. Por EA, Helena Santesteban, pidió que los hogares se adapten para atender a estas personas e impartir la formación necesaria.

Los parlamentarios portavoces de UPN y CDN mostraron su satisfacción por este "avance" que tiene "un posicionamiento positivo".