Pepe Blanco, secretario de Organización, acudirá el sábado al comité regional
PAMPLONA, 28 Ago. (EUROPA PRESS) -
Integrantes de 22 agrupaciones socialistas de la Ribera, zona sur de Navarra, defenderán el próximo sábado en el comité regional al que acudirá José Blanco que el PSOE debe modificar sus estatutos para que el PSN cuente con una mayor autonomía y capacidad de decisión, de manera que se puedan "establecer unas relaciones de igualdad" y no aparecer ante la sociedad navarra "como una mera sucursal de Madrid.
Igualmente, este grupo de socialistas también demandará la dimisión de Carlos Chivite, secretario general, y de toda la Ejecutiva Regional. Consideran que la recuperación del PSN, en forma de confianza y credibilidad por parte de la sociedad Navarra, "sólo se puede iniciar a partir de su dimisión".
Además, este grupo mantendrá el sábado que la apuesta del partido debe seguir siendo alcanzar un gobierno "de convivencia, progreso y de izquierdas con NaBai e IUN", frente a las "imposiciones" de Feraz, según el comunicado aprobado ayer en Valtierra, al que tuvo acceso Europa Press.
Alrededor de 70 concejales, alcaldes afiliados e integrantes del comité regional se reunieron ayer para consensuar la postura que mantendrán el próximo sábado, cuando se espera que el secretario de Organización del PSOE explique las razones del veto al gobierno alternativo a UPN.
Esta decisión activó dos grupos críticos con la actual dirección del PSN; uno formado por militantes de la Ribera y el otro, denominado Foro para el Relanzamiento del Socialismo Navarro, con afiliados de la comarca de Pamplona y zona media.
PEPE BLANCO
El de la Ribera trasladará su malestar a Blanco, en el cargado de transmitir "de forma tan autoritaria y vejatoria" el veto. Al secretario de Organización le trasmitirán que "para poder acatar y asumir decisiones" es necesario conocer primero las razones y motivos. Quieren saber por qué se permitió prolongar las negociaciones con NaBai e IU más de dos meses "si se sabía a los pocos días de celebrarse las elecciones que no se iba a pactar.
Entienden que la "imposición" de Madrid de "regalar" el Gobierno de Navarra a UPN-PP de fue un error de "gravedad" que no se puede asumir. Supuso, apuntan en el texto, "una desautorización y descalificación sin precedentes", muestra de la subordinación del PSN a Madrid, "por tanto sin capacidad de decisión alguna".
Consideran que el proceso de negociación para un gobierno "de cambio" fue "tan mal gestionado, que es necesario reconocer públicamente que el PSOE y el PSN no han podido hacerlo peor". Insisten en que la "decisión final" es incongruente con las ideas expresadas en la campaña, como el lema "En Navarra, tú decides" o las palabras de Zapatero, quien en el debate de la Nación dijo que en Navarra se haría lo que decidan los navarros.
"Todo suena a engaño, mentira y traición", se señala en el comunicado, que rechaza el fondo y las formas de los compañeros de Madrid. "La decisión final de Madrid ha sido para nosotros mortal de necesidad. PSN ha dejado de ser el referente y la alternativa de gobierno en Navarra por muchos año", lamentan.
CHIVITE
De Carlos Chivite, al que sectores de la ribera auparon como secretario general en el congreso de 2004, estos militantes critican que se aferre al cargo tras "limitarse a manifestar que no comparte la decisión de Madrid, pero que la asume". En su opinión, comete "un desprecio y una traición al deseo y voluntad" de todo el PSN.
"El honor, la dignidad y la ética de nuestros dirigentes suele brillar por su ausencia", lamentan. A Chivite le dicen que no se puede justificar su permanencia apelando a "salvar el barco que naufraga" cuando, en realidad, lo que se pretende es "salvar los puestos, los cargos y los sillones".
Califican a Chivite como "un mal dirigente político" y un "mal gestor-negociador con Madrid", lamentan que no haya tenido el coraje de seguir los pasos de Fernando Puras, cuyo "gran gesto" alaban. No obstante, critican de ambos que perdieran "una gran oportunidad, quizás histórica" al no mantenerse firmes ante Ferraz.
"Era la ocasión para jugar fuerte y saber estar a la altura de las circunstancias, defendiendo y respaldando lo planteado y acordado en el Comité Regional del día 4 de julio", sostienen en el comunicado, en el que sostienen que sobre Chivite recae en exclusiva la responsabilidad. "Qué más tiene que pasar para que el secretario General del PSN y la Ejecutiva presenten su dimisión", se preguntan.
Igualmente, este grupo de militantes solicitará a los integrantes del grupo parlamentario que pidan "perdón" por haberse "doblegado" a la voluntad del PSOE. Creen que el grupo ha quedado "desautorizado" por confundir "la sumisión con la lealtad". "Ni representan los anhelos de cambio y de progreso que demanda nuestra sociedad, ni la firmeza ideológica necesaria para hacer una oposición útil".
Para este grupo, la imposición de Ferraz hace del PSN un partido carente de "credibilidad, porque denota que no tiene principios, ni valores, ni código ético, ni dignidad, sólo puro y duro cálculo electoral".
Además, entienden que el veto también cuestiona "la propia democracia interna del partido" puesto que tal mandato "atraviesa la raya divisoria entre lo que es democracia y las actitudes autoritarias". "Nos sentimos humillados", reconocen y critican que también se les impida opinar. De no llevarse a cabo estas medidas, los riberos tienen claro que las imposiciones de Madrid "tendrán su precio político a corto y a largo plazo".
