Tribunales.- El fiscal dice que 'El Solitario' asesinó a los dos guardias civiles de forma "sorpresiva y sin escrúpulos"

La defensa pide la absolución de Giménez Arbe y advierte de contradicciones en el testimonio de los testigos en el juicio

Europa Press Navarra
Actualizado: viernes, 18 julio 2008 16:21

PAMPLONA, 18 Jul. (EUROPA PRESS) -

El fiscal superior de Navarra, Javier Muñoz, afirmó hoy que Jaime Giménez Arbe, 'El Solitario', asesinó el 9 de junio de 2004 en Castejón a dos agentes de la Guardia Civil disparando contra ellos de forma "sorpresiva, sin ninguna posibilidad de defensa y en una situación de absoluta superioridad, en una actuación propia de una persona sin escrúpulos".

El fiscal pidió por estos hechos, en la presentación de su informe en la última jorna del juicio contra 'El Solitario', una condena de 52 años y seis meses de prisión por dos delitos de asesinato, así como por los delitos de atentado y tenencia ilícita de armas de guerra. Pidió, además, 200.000 euros de indemnización para cada uno de los padres de los dos agentes y de 100.000 euros para la novia de Juan Antonio Palmero, uno de los agentes fallecidos.

Javier Muñoz afirmó que la coartada defendida por 'El Solitario' en el juicio es "absolutamente infantil, pueril y está en su imaginación" y sostuvo así que la versión de Jaime Giménez Arbe, imputando los crímenes a un anarquista corso, "no tiene el menor sustento probatorio de ninguna clase".

Por el contrario, el fiscal defendió que existe "un indicio definitivo y que no deja margen de error" para condenar a Giménez Arbe: el arma que se le fue incautada en Portugal y que, según el informe pericial, es, "sin ningún margen de error el arma que se utilizó el 9 de junio de 2004 en Castejón para matar a dos guardias civiles", dijo Muñoz. "La prueba es abrumadora", indicó.

El fiscal relató brevemente lo que, a su juicio, de lo analizado en la vista oral, ocurrió el 9 de junio de 2004. Según su criterio, una persona que conducía un Suzuki Samurai por las cercanías de Castejón fue detectado por una patrulla de la Guardia Civil, ante una sospecha que no ha sido conocida, y dio comienzo a la persecución del vehículo durante tres kilómetros.

"El Suzuki Samurai aminoró la velocidad, y el conductor, el acusado, persona fría, dispuesto a disparar en cualquier momento en cuanto exista un peligro, tuvo tiempo durante 3 kilómetros para decidir qué hacer, y lo que hizo fue utilizar un subfusil automático y efectuó 21 disparos contra el vehículo oficial. No dio ni el más mínimo tiempo a los agentes para desenfundar sus pistolas reglamentarias", afirmó.

El fiscal admitió que "no hay nadie, ningún testigo, ninguna cámara, ningún otro elemento, que viese al acusado disparar contra los guardias civiles", pero añadió que "sí hay testigos que vieron al acusado en un Suzuki en el lugar de los hechos".

Así, sostuvo que uno de los indicios del crimen es la presencia del acusado desde las 18 horas en Castejón, acreditado por dos testigos protegidos, hasta las 22 horas en las inmediaciones del crimen, acreditado también por otra testigo protegido. El fiscal hizo especial hincapié en esta última testigo, que identificó sin dudas a Giménez Arbe sobre las 22 horas en Ágreda, saliendo con su vehículo de un camino e incorporándose a la carretera.

Además, Muñoz explicó que a las 21 horas de ese mismo día una patrulla de la Guardia Civil avistó en el cruce de Buñuel a un Suzuki Samurai que no se detuvo ante el control policial. El fiscal recordó que el acusado tenía en su domicilio un Suzuki Samurai, el mismo modelo de vehículo que fue observado por varios testigos en la zona del crimen el día en que se produjeron los hechos. "Esto determina que fue el acusado el que cometió los hechos. Esto sobraría para dictar sentencia", dijo.

Además, el fiscal se refirió a los cuadernos que se le intervinieron a 'El Solitario', en los que constan múltiples referencias a la zona en la que se cometió el crimen y que indican que el acusado la "conocía". "En los cuadernos apareció lo que ya se sabía en 2004, que el acusado estuvo en el cruce de Buñuel", indicó.

También recordó que, según el informe pericial, en el vehículo incautado a Giménez Arbe se hallaron restos de pólvora de fulmimante Geco 45 auto, el mismo tipo de munición que se utilizó en el asesinato de los dos guardias civiles.

DEFENSA

Por su parte, el letrado de la defensa, Marcos García-Montes, que pidió la absolución de 'El Solitario', comenzó su intervención trasladando el pésame a las familias de los dos agentes fallecidos, pero afirmó que su defendido no era el autor de los hechos.

Así, cuestionó los retratos robot y la identificación que se realizó de Giménez Arbe, a quien la propia Guardia Civil describió como una persona con ojeras y ojos tristones y, en cambio, ninguno de los testigos escuchados mencionó estas características. Además, afirmó que en toda su vida 'El Solitario' sólo ha sido condenado por un delito de daños.

También aseguró que el testimonio de otros testigos lleva a contradicción, ya que uno habló de que el conductor del todoterreno llevaba gafas, otros no lo advirtieron, disintieron sobre la ropa que llevaba, y no pudieron determinar de forma unánime ni el color del vehículo ni tampoco su marca.

Además, el letrado recordó que se le intervinieron a Giménez Arbe diferentes placas de matrícula de distinas CCAA, pero ninguna de Logroño, cuando, añadió, un testigo vio que el Suzuki que buscaba la Guardia Civil el 9 de junio de 2004 llevaba una placa de Logroño.

Destacó que, una vez detenido, se comparó el perfil genético de Jaime Giménez Arbe con la base de datos de la Guardia Civil y no se le localizó en ningún otro procedimiento abierto. Advirtió, por ejemplo, de que su ADN no aparece en el vehículo intervenido en la nave de Pinto.

Sobre el informe de los restos de munición en el vehículo, afirmó que la propia Guardia Civil reconoce que "la conservación de las muestras es defectuosa y no se han precintado". Además, explicó que el informe pericial halló las muestras en el freno de mano, en la palanca de marchas o en el volante, y en cambio no en el frontal del vehículo, ni en el salpicadero ni en la tapicería. Afirmó que esto excluye que los disparos se efectuaran desde el interior de este vehículo.

Cuestionó también que la Guardia Civil utilizara un programa informático para reconstruir de forma virtual las rutas anotadas en los cuadernos incautados a 'El Solitario'.

El abogado de la acusación particular, José Aguilar, afirmó también que existe "una prueba abrumadora, que se ha realizado con todas las garantías, y que permite que se desvirtúe la presunción de inocencia y pueda condenarse a Jaime Giménez Arbe".

En concreto, sostuvo que la declaración de los testigos, las armas halladas, y las distinas pruebas periciales realizadas son suficientes para condenar a Giménez Arbe y defendió que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han realizado un estudio "completo y exhaustivo".

Al igual que hizo el fiscal, José Aguilar subrayó que los peritos manifestaron en el juicio, de forma "irrefutible", que el arma utilizada en Castejón es la misma que se utilizó para asesinar a los dos guardias civiles.

José Aguilar pidió una pena de prisión de 54 años y medio de prisión y 600.000 euros de indemnización a cada una de las familias, y recordó en este punto la "rabia y la contención" sufrida desde 2004 por María Benítez, madre de Juan Antonio Palmero, que ayer se abalanzó sobre 'El Solitario'.

Por su parte, el abogado de la acción popular ejercidado por la Asociación Independiente de la Guardia Civil, Ignacio González, pidió 57 años de prisión para 'El Solitario' por los mismos delitos e hizo suyos "todos los argumentos" expresados por el Ministerio Fiscal y por la acusación particular.

Ignacio González afirmó que "la personalidad de Giménez Arbe encaja perfectamente" con la del autor de los hechos, según los informes periciales, y afirmó que lo que no encaja es la versión que ofreció el procesado en su declaración.

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