PAMPLONA 5 Sep. (EUROPA PRESS) -
UGT, CCOO, ELA y LAB han convocado una concentración el martes, 9 de septiembre, a las 10 horas frente al Palacio de Justicia de Navarra, en el día en que tendrá lugar el segundo juicio contra los piquetes de Dornier (Zona Azul), siete trabajadoras para las que el Fiscal pide tres años de cárcel y una multa de 4.860 euros para cada una.
Así lo anunciaron hoy en rueda de prensa los portavoces de las diferentes centrales, Pablo Sánchez (ELA), Igor Arroyo (LAB), Manuel Gómez (UGT) y Javier Ibáñez (CCOO), que quisieron mostrar su "apoyo incondicional" a las trabajadoras que van a ser juzgadas por el Juzgado de lo Penal número 4, por, presuntamente, haber insultado y amenazado a otras dos compañeras que no secundaban la huelga del 13 de noviembre de 2006.
Pablo Sánchez explicó que desde el sindicato ELA "entendemos que las peticiones de la acusación son desorbitadas" y añadió que no contemplan "algo que no sea la libre absolución de las acusadas". Además, recalcó que la empresa Dornier "no es ajena al problema y debería asumir su responsabilidad".
En esa misma línea se pronunció Igor Arroyo, para quien Dornier "está detrás la autoría intelectual de estas acusaciones". Arroyo hizo extensiva su protesta a la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Pamplona, quienes "entregaron el negocio de la explotación del suelo público de todos los pamploneses y pamplonesas a Dornier y ahora hacen la vista gorda ante las huelgas y los juicios". "Con su silencio participan de esa actitud de la empresa", finalizó el portavoz de LAB.
Desde UGT consideran que Dornier "está criminalizando el derecho a huelga de los trabajadores". Así, Manuel Gómez exigió "justicia, como en el primer juicio de marzo, en el que se absolvió a dos trabajadoras de Dornier". "Las empresas se están haciendo fuertes frente a los trabajadores y no podemos permitir que esta situación sea la tónica general", fue la valoración con la que finalizó.
El representante de CCOO, Javier Ibáñez quiso mostrar "su solidaridad con los imputados ante este juicio que es un ataque al derecho a la huelga". Para Ibáñez, "Dornier no puede lavarse las manos y mirar para otro lado", comentó y los definió como "los mayores responsables de está situación".