MADRID 5 Sep. (OTR/PRESS) -
Muy mal deben de ir las cosas en Rumanía... y en España. Aburrido de hacer cola para lograr un permiso, un rumano se ha prendido fuego en plena calle. Llevaba una camiseta que hacía publicidad de un coche y de un equipo de fútbol. Otro rumano ha prendido fuego a una mujer en un parque. Las dos cosas, en España, séptima u octava potencia económica del mundo. El parque, en Madrid, donde el alcalde no ha tenido aun tiempo de arreglar el problema de las chabolas, que se circunvalan, eso sí, por estupendas autopistas. El alcalde es ese tan chistoso - no puede ser tan pelotas ni tener tan mala leche - que opina que Rajoy es un Fórmula 1.
El alcalde no estaba en las fotos de los rumanos pero figuraba en las del entierro de Umbral. Ha sido un mes necrológico. La peregrinación de horteras al panteón de Elvis. Las liturgias cursis a Diana, aquel pendón. Umbral vio varias metáforas y amplió un poco la sintaxis. En la tradición huera de la peor literatura española - la de Cela y así -, careció de ideas. Como ejemplar público fue antipático. El derrumbamiento trágico del futbolista Puerta, un ser más épico, tuvo mucha más cobertura.
La prensa internacional sigue con sus cosas. El torso desnudo de Putin es el último icono de las mujeres rusas y los homosexuales. Sarkozy sigue impresionando. Su último golpe de efecto ha sido el matrimonio de Suez y Gas de Francia. La decidió Villepin pero en Francia se lo atribuyen todo a Sarkozy. "Le Monde" publica que la prensa cuché (en francés se dice "presse people") ha disparado ventas. A propósito de disparar, los británicos se han ido de Basora y la popularidad de Bush sigue disparándose hacia abajo. A la vez que crecía Gas de Francia, en Argelia le arrebataban un contrato a Repsol. ¿Qué hace Repsol para que en ningún país la quieran? Todo ello cuando nuevos huracanes se preparan para intervenir en Centroamérica y, en la esfera administrativa de Oriente y aledaños, aumenta la incertidumbre. A la presidencia de Turquía ha llegado un musulmán de carnet acompañado de una señora con pañuelo. En Marruecos se celebran elecciones y parece que el partido menos corrupto es el islamista. Son dos países en que definitivamente no se impartirá la asignatura de educación para la ciudadanía.
Agustín Jiménez