Actualizado 20/03/2007 01:00

Antonio Casado.- En el nombre de Navarra

MADRID 20 Mar. (OTR/PRESS) -

La proximidad de las elecciones municipales y autonómicas de mayo marca la estrategia del PP navarro, que a escala regional funciona bajo las siglas UPN (Unión del Pueblo Navarro). Viene marcada por un bien documentado miedo a perder el poder. Y se traduce de hecho en la consabida ofensiva basada en un juicio de intenciones: el PSN (PSOE navarro) piensa pactar con Nafarroa Bai (nacionalistas vascos) para que Navarra sea el cuarto territorio de la Comunidad Autónoma de Euskadi.

No solo intenciones. También se asienta en una falsedad: que Batasuna y el PSOE, Otegui y Zapatero, negocian en secreto la anexión de Navarra a Euskadi como parte de llamado "proceso de paz". Rajoy lo dijo de forma más o menos explícita durante la manifestación del sábado 10 de marzo en Madrid, la novena de las convocadas o apoyadas por el PP contra de la política antiterrorista del Gobierno en el periodo con menos víctimas de Eta en los cuarenta años de historia de la banda.

A la denuncia de esos supuestos tratos y totalmente nuevo furor anexionista del PSOE navarro se ha apuntado el presidente de la Comunidad, Miguel Sanz, con su controvertida manifestación del sábado por la españolidad de la región. Algo que nadie pone en duda, salvo los nacionalistas vascos, claro. Pero incluso éstos lo niegan si se entiende como moneda de cambio en una supuesta negociación con Moncloa por debajo de la mesa y dentro del llamado "proceso de paz". "Quien diga eso, miente", ha declarado Juan José Imaz, presidente del PNV.

A pesar de eso, los "foralistas" de la Ribera, los "resistentes" de la montaña, y todos quienes de buena fe hayan creído que la españolidad de Navarra está en peligro, acudieron el sábado 17 a la manifestación convocada en Pamplona por el Gobierno navarro bajo el lema "Fuero y Libertad, Navarra no es negociable". Y si no les sirven las declaraciones de Imaz, mucho menos les sirven las de Zapatero, Fernández de la Vega o el propio líder de los socialistas navarros, Fernando Puras, que encabeza un escrito de los cincuenta candidatos de su partido donde se comprometen a no proponer la incorporación de Navarra al País Vasco, y a votar en contra si alguien la propone. Da igual. Inútil, oídos sordos en el PP. Miguel Sanz llegó a desdeñar la advertencia de Puras: si mantiene la convocatoria, que se olvide de un eventual pacto con el PSN. Y la mantuvo. Mala noticia para millones de votantes del PP y del PSOE -a escala nacional y a escala regional-, que en absoluto desean la anexión de Navarra al País Vasco ni nada parecido. Y facilidades para los socialistas, que ya tenían tomada la decisión: con el PP, ni a apañar pesetas. Ya tienen la excusa perfecta para aplicar en esta tierra un nuevo pacto del Tinell. Se la pusieron en bandeja Rajoy y Sanz con su manifestación preventiva del sábado.

Antonio Casado.

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