Antonio Jiménez.- Y tú más

MADRID 9 Mar. (OTR/PRESS) -

Cuando uno se empeña en justificar el presente removiendo el pasado, corre el riesgo de quedar atrapado en sus propias contradicciones o de convertirse, como la mujer de Lot, en estatua de sal incapaz de resistir la fuerza de un soplo sin desmoronarse. A los socialistas les ha ocurrido algo parecido con el caso De Juana Chaos; han pretendido convencer a los españoles de las razones humanitarias y legales que sustentan la polémica decisión de excarcelar al etarra buceando en la política penitenciaria de Aznar y han terminado por estrellarse con la de Felipe González. La política del "y tú más" empleada por Zapatero en el caso De Juana ha conseguido transmitir la impresión de que como él ha cedido, intenta convencer a los ciudadanos de que Aznar también hizo lo propio durante su mandato.

Decía Mcluhan, el visionario canadiense que nos ilustró sobre las posibilidades de los medios de comunicación para hacer del mundo una "aldea global", que mirar el presente a través de un espejo retrovisor es como pretender ganar el futuro retrocediendo. Zapatero ha utilizado un retrovisor en el caso De Juana para retrotraernos a los tiempos de Aznar y nos ha transportado hasta los de Felipe González. Gracias a ello todo el mundo ha entendido que si el PSOE y Felipe González, que gobernaron España entre 1982 y 1996, hubieran aceptado una de las diez iniciativas que el PP llevó a las Cortes para reformar el código penal del franquismo con el fin de que los terroristas cumplieran en la cárcel íntegramente las condenas, sin que pudieran acortarlas en el tiempo salvo que mediara arrepentimiento, perdón a las victimas o rechazo de la violencia, el pistolero De Juana y otros cientos de etarras mas no se habrían beneficiado de las ventajas de un sistema legal generoso con los asesinos e insultante para sus victimas. Eran tiempos en los que el hoy presidente Zapatero, antes diputado socialista de base, intervino en el Congreso para rechazar alguna de esas iniciativas populares por "intolerable" y en defensa de la redención de penas también para los terroristas.

Y si Zapatero se empeña en seguir hurgando en el pasado es conveniente recordarle que mucho antes de que Rajoy convocara a los españoles a manifestarse contra su decisión de excarcelar a De Juana, fue su ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, quien en octubre de 2004 y cuando el etarra había cumplido ya la intolerable condena de 18 años por 25 asesinatos de acuerdo al código penal del franquismo, afirmó que "su salida de la cárcel no debe suceder bajo ningún concepto" y para ello instó al fiscal a "construir una nueva imputación penal" con el fin de evitarlo. Por entonces, Diego López Garrido, su actual portavoz parlamentario, añadió que era "escandaloso que De Juana pudiera quedar en libertad sin haber mostrado ni la mas mínima apariencia de arrepentimiento o de querer reinsertarse". Qué duro debe resultarle a Zapatero asumir que el pasado se le hace presente y le deja en evidencia por ceder al chantaje, no ya de un etarra, sino de toda la banda terrorista.

Antonio Jiménez.