Actualizado 22/09/2007 02:00

Antonio Jiménez.- El 'sudoku' de Solbes

MADRID 22 Sep. (OTR/PRESS) -

El "agradaor" de Moncloa ya ha cumplido con Cataluña y Andalucía, los graneros electorales del PSOE, mientras el resto de comunidades aguarda con expectación y recelo, por no decir mosqueo, ante la posibilidad de que el reparto de la tarta presupuestaria les depare sólo las migajas dada la actitud del presidente de utilizar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y el superávit para pagarse la juerga electoralista que se ha montado sin reparar en que después, cuando la resaca hace presa de gargantas y cabezas, Solbes no tenga ni para "alkaselser". Pero esa es otra historia.

La estrategia de Zapatero consiste en llegar a las elecciones generales y llenar las urnas con votos comprados con dineros públicos sin atender a las llamadas a la prudencia del gobernador del Banco de España y de su desconcertante vicepresidente segundo, que un día cuestiona e incluso desautoriza las propuestas sociales por tratarse de ocurrencias de dudosa viabilidad , ayunas de memoria económica, y al siguiente afirma lo contrario, como ha hecho con el "plan Carme de los 70 días y 70 noches" al que finalmente ha respaldado e incluso ponderado.

El presidente ha tirado de chequera con alegría y aparente despreocupación para satisfacer las exigencias de los dos caladeros de votos socialistas , Cataluña y Andalucía, y ha situado a su vicepresidente económico en la tesitura de contentar, sin despertar agravios, a las otras 13 comunidades autónomas con el 63% de lo que queda del PIB. Ahora veremos si el vicepresidente es capaz de componer el "sudoku"; así lo definió él mismo en alusión al complicado juego numérico japonés, en que se ha convertido la financiación de las autonomías tras las reformas estatutarias. Un sistema "a la carta" que permite que Cataluña reciba en función de su contribución al PIB, Andalucía lo haga de acuerdo a su población dado que por renta no le tocaría ni para pipas, Castilla y León ,como es la mas extensa, de acuerdo a su vasto territorio y Canarias por su insularidad, entre otras singularidades.

El trato preferencial que ZP ha deparado a Cataluña y Andalucía sin reparar en gastos ha generado una razonable inquietud entre las demás regiones, que no descartan que ahora llegue el "tío Solbes con las rebajas" y con cara de Groucho Marx dispuesto a contestarles a cada exigencia "y también dos huevos duros".

Esperanza Aguirre reclama una inversión extra para Madrid de 2000 millones de los próximos PGE y Francisco Camps exige cerca de 1000 millones, entre lo que se le adeuda de 2007 y lo que calcula que le corresponde a Valencia en 2008, mientras los presidentes de Extremadura y Aragón advierten que no renunciarán a una parte de lo que legítimamente pertenece a sus regiones para que Zapatero pueda satisfacer el incremento del gasto en Cataluña o Andalucía. Con este panorama, Solbes no cuadra las cuentas ni a martillazos que es como las cerraba Solchaga según decía el entonces líder de CCOO, Antonio Gutiérrez, y hoy diputado socialista. Antonio Jiménez.

Contenido patrocinado

Foto del autor

Fernando Jáuregui

Sánchez, al fin, sale a la ofensiva, pero ¿qué ofensiva?

Foto del autor

Antonio Casado

Memoria de Rubalcaba

Foto del autor

Fermín Bocos

Annus horribilis

Foto del autor

Charo Zarzalejos

Castillo de naipes