Actualizado 21/09/2007 02:00

Carlos Carnicero.- La T-4 cierra sus heridas

MADRID 21 Sep. (OTR/PRESS) -

La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, inauguró ayer el aparcamiento de la Terminal número 4 de Barajas después de seis meses de obras y nueve transcurridos desde que ETA lo dinamitara acabando con la vida de Diego Armando Estacio y Carlos Alonso Palate. La colocación de placas en conmemoración y recuerdo de los dos ciudadanos ecuatorianos asesinados le dio el toque emotivo al acto.

El edificio de aparcamiento de Barajas será siempre testigo de la sinrazón y la incapacidad política de los dirigentes de ETA. Cada vez que un nuevo presidente de Gobierno tenga la tentación de pensar que la negociación pueda ser la vía de inducción para que los asesinos dejen de serlo debiera recorrer las plazas de aparcamiento de murieron las víctimas de este atentado.

El tiempo anestesia la memoria pero para combatir el terrorismo lo más importante es recordar como son las cosas y no confundirlas con los deseos. La naturaleza de ETA es el crimen y su notoriedad y capacidad de influencia en la sociedad está sustentada solamente en el miedo que puedan generar sus amenazas. Es impensable que en un proceso reflexivo de evolución política decidan voluntaria y negociadamente dejar las armas, porque perderían su esencia y pasarían a reconocer que su historia criminal no les ha terminado de servir para nada.

La victoria policial puede crear un escenario desesperado para la organización terrorista, pero entonces, llegados a ese punto, ya no se trataría de una negociación sino de organizar las capitulaciones de la rendición. Si todos conviniéramos en reconocer que las ofertas de negociación estimulan a la banda y le hacer coger oxígeno, en el futuro nadie debiera volver a plantear de forma tan ingenua como lo ha hecho José Luis Rodríguez Zapatero una oferta para que quienes son esencialmente criminales puedan dejar de serlo por su propia voluntad.

Carlos Carnicero

Contenido patrocinado

Foto del autor

Fernando Jáuregui

Sánchez, al fin, sale a la ofensiva, pero ¿qué ofensiva?

Foto del autor

Antonio Casado

Memoria de Rubalcaba

Foto del autor

Fermín Bocos

Annus horribilis

Foto del autor

Charo Zarzalejos

Castillo de naipes