Carmen Tomás.- Las hipotecas rozan el PIB

MADRID 10 Ene. (OTR/PRESS) -

La deuda hipotecaria de los particulares, las empresas y las Administraciones Públicas alcanza ya los 900.000 euros. Es decir, que se acerca peligrosamente al PIB español que está muy próximo a los 950.000 euros. Los datos han sido facilitados en las últimas horas por la Asociación Hipotecaria Española. Es evidente que la estadística confirma una desaceleración respecto a ejercicios anteriores. Se nota más entre los particulares, ya que la concesión de créditos entre las empresas continúa a ritmos muy elevados. Aún así, para este año se espera que el volumen de hipotecas concedidas supere el billón de euros por primera vez en la historia. Y eso, a pesar de que la tendencia de los tipos de interés es a seguir subiendo, ya veremos a qué ritmo y en qué proporción.

Además del dato de los tipos de interés, lo que ya han subido y lo que se espera para el inmediato futuro, hay que anotar que también los precios de la vivienda se han desacelerado. No tanto en las grandes ciudadades donde las viviendas usadas han vuelto a subir durante 2006, aunque haya sido a ritmos menores que los de años atrás.

En opinión de los expertos, esta escalada de endeudamiento, ya no sólo de las familias, sino del conjunto de la economía, es uno de los factores que puede poner en riesgo un crecimiento sostenido de la economía. Las tasas de aumento registradas en los últimos años por el PIB pueden desfallecer si el endeudamiento pone en serio peligro las economías familiares y empresariales. También por supuesto los presupuestos de las Administraciones Públicas que ya han visto como el servicio de la deuda se ha encarecido detrayendo recursos para otros fines, incluso para reducir el déficit público, que en Comunidades Autónomas y Ayuntamientos sigue siendo elevadísimo. Es el dato a tener más presente, digan lo que digan en Economía. Así lo han puesto de manifiesto todos los organismos internacionales que hablan de la economía española y su evolución, más si tenemos en cuenta que pueden dejar de venir recursos del exterior, ahora que esos países empiezan a remontar su situación.

Carmen Tomás