MADRID 23 Dic. (OTR/PRESS) -
La bolsa española ha logrado torear una semana complicada. El mercado sigue muy pendiente de la escasez de liquidez y de lo que esa crisis de las subprime pueda hacer mella en los resultados de bancos y empresas. El frenazo económico que podría causar está aún por valorar correctamente, pero se suceden los análisis y de lo que nadie duda es de que las economías se ralentizarán. Y, lógicamente, acabará dañando los mercados. Esta semana, por ejemplo, Credit Suisse presentaba sus perspectivas bursátiles para 2008 y la verdad es que no son precisamente para tirar cohetes. Habla de pánico en algún momento del año. En el otro extremo, se barajan muy distintos informes que ven al IBEX con ganancias anuales en torno al 10 por ciento. En fin, que el desconcierto por lo que pueda pasar en los próximos meses es bastante notable.
De momento, en España, el selectivo ha cerrado la semana en negativo a pesar de que el viernes fue un buen día con un excepcional volumen de negocio. Las perspectivas económicas no es que sean muy buenas sobre todo en lo relacionado con el sector inmobiliario y constructor, pero no parece que en las dos jornadas de mercado que quedan vaya a cundir el pánico. Si algo tiene que pasar, pasará en las próximas semanas. Pero, hay una realidad que no puede obviarse y es que la carga financiera de las empresas del IBEX triplica su beneficio operativo y esto teniendo en cuenta las dificultades de nueva financiación o muy cara, pasará factura más pronto o más tarde.
El Gobierno sigue en otra guerra, en su guerra electoral y no acaba de decir la verdad a los españoles sobre la peor evolución económica. De hecho, Solbes hablaba el viernes de un crecimiento del PIB para 2008 del 3,1 por ciento, dato que ya no manejan ni los más optimistas del planeta. Iremos viendo la evolución de aquí a marzo. Cuidado con la subida de tipos de interés cuasi anunciada por el BCE y con el precio del crudo -algunos lo siguen viendo a 100 dólares el barril- y con el euro que para ciertos analistas puede llegar a 1,50 dólares.
Carmen Tomás.