Actualizado 08/02/2011 13:00

Cayetano González.- Los conversos.

MADRID, 8 Feb. (OTR/PRESS) -

Resulta que llevan treinta y cuatro años sin condenar ninguno de los 857 asesinatos y los miles de heridos causados por ETA; resulta que llevan treinta y cuatro años dando cobertura política, social, cultural y mediática a la banda terrorista; resulta que llevan treinta y cuatro años siendo los "matones" de muchos pueblos, plazas y rincones del País Vasco y Navarra, donde ser de la izquierda abertzale era tener patente de corso para amedrantar, acosar y amenazar a los que no compartían sus "postulados" ideológicos. Y después de este tiempo, en el que han vivido en la comodidad social de ser los "primos de zumosol", ahora quieren ser demócratas y que se les permita presentarse a las elecciones municipales del próximo 22 de mayo.

Como gran aportación ética y moral en el acto de presentación de esta nueva marca política celebrado este lunes en el Palacio Euskalduna de Bilbao, uno de sus dirigentes, Rufino Etxeberría, ha dicho que el nuevo partido se opondrá al uso de la violencia y de las amenazas, "incluyendo las de ETA si la hubiera en cualquiera de sus manifestaciones", como si en estos años hubieran existido otros generadores de violencia distintos a la banda terrorista.

Algunos venimos sosteniendo hace tiempo que la gran "prueba del nueve" para el Gobierno de Zapatero-Rubalcaba es impedir con todos los instrumentos del Estado de Derecho que ETA esté presente en las elecciones municipales de mayo. Y no vale el argumento esgrimido desde esferas gubernamentales que la decisión final la tendrá que tomar los jueces. Eso formalmente es así, pero a los jueces hay que darles todas las pruebas que existen de que Batasuna, hoy por hoy, sigue siendo igual a ETA y que si han hecho este mínimo amago de "desmarque" es por razones de pura estrategia política ya que necesitan mas que el comer seguir estando a partir del 22 de mayo en un buen número de Ayuntamientos del País Vasco y de Navarra, como por cierto están en cuarenta y tres de ellos bajo las siglas ANV, porque a este Gobierno no le ha dado la gana echarlos de los mismos.

El pasado sábado, miles de personas salieron a la calle en Madrid acompañando a las víctimas del terrorismo que habían convocado una manifestación bajo el lema "no mas mentiras, no mas treguas trampa". El sentimiento dominante en quienes han sufrido directamente el zarpazo terrorista es que este Gobierno puede estar teniendo la tentación de ceder y de permitir esa presencia de ETA en las instituciones. La memoria de las víctimas y la dignidad de nuestro Estado de Derecho deben ser dos razones muy de peso para que eso no sea así. Y mientras tanto, que estos conversos de la izquierda abertzale hagan méritos durante un cierto tiempo para demostrar que sus efluvios democráticos no son producto de un movimiento táctico para tocar poder y dinero.