- Belhadj niega ser el portavoz de Al Qaeda en Europa o haber reclutado muyahidines para hacer la yihad en Irak o Afganistán
- El Haski afirma que la teoría de su relación con ETA es "como la película de los medicamentos de las cucarachas"
MADRID, 16 Feb. (OTR/PRESS) -
La masacre que el 11 de marzo de 2004 se llevó 191 vidas en Madrid no tiene todavía un 'cerebro' reconocido. Igual que hiciera ayer 'Mohamed el Egipcio', los otros dos presuntos ideólogos de los atentados, Youssef Belhadj y Hassan el Haski, se negaron a contestar a las preguntas tanto de la Fiscalía como de la acusación particular, y cuando declararon fue para declararse inocentes y condenar la matanza del 11-M. Si Belhadj negó ser el portavoz de Al Qaeda en Europa o haber reclutado muyahidines para hacer la yihad en Irak o Afganistán, El Haski dijo que la teoría de su relación con ETA es "como la película de los medicamentos de las cucarachas", esto es, como la polémica del ácido bórico.
Como Rabei Osman el Sayed, Belhadj y El Haski son considerados en el escrito acusatorio del Ministerio Fiscal los presuntos autores intelectuales de lo que ya se conoce en todos los medios españoles como la mayor masacre que ha visto la historia de Europa. Los tres se enfrentan a una petición de pena de 38.656 años de prisión por los delitos de pertenencia a organización terrorista, 191 asesinatos terroristas consumados y 1.824 en grado de tentativa, así como 4 delitos de estragos terroristas.
Y también igual que 'Mohamed el Egipcio' ambos asistieron impasibles a la concatenación de preguntas que les plantearon la fiscal Olga Sánchez y los distintos letrados de la acusación particular, y sólo respondieron a las interrogaciones planteadas por sus respectivos abogados. El primero en hacerlo fue Belhadj, que dijo estar "en contra de cualquier forma de violencia" y condenó, no sólo la masacre del 11-M, sino "todos los atentados del mundo". "Estoy en contra de cualquier forma de violencia", proclamó antes de declararse inocente de los cargos que se le imputan.
Por su parte, El Haski, cuando su abogado le preguntó si condenaba expresamente los atentados de Madrid, dijo que "cualquier musulmán condena esas cosas" y que no se puede consentir que se diga que los musulmanes "atentan contra inocentes y niños, porque el Islam desaprueba este tipo de conductas". Además, aseguró que el Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM) que presuntamente lidera, "no existe, es un grupo ficticio" y que la 'yihad' significa "superación de uno mismo, y también escribir en defensa propia y conseguir medios económicos".
ETA EN EL 11-M, UNA PELÍCULA
La declaración de El Haski fue especialmente interesante cuando en las preguntas salió a colación ETA. El primero en mencionar las siglas de la banda terrorista española fue el abogado de la AVT, José María de Pablo, que le preguntó si los etarras proporcionaron a su célula titadyn, si algún miembro de ETA coincidió con terroristas del GICM en los campos de entrenamiento de Afganistán y desde cuándo dicha célula islamista utiliza un tipo de temporizadores para sus explosivos fabricados en Euskadi. Otro de los letrados también le preguntó si se sintió consternado cuando el Gobierno del PP atribuyó la masacre a ETA y no a Al Qaeda.
Sin embargo, la respuesta de El Haski sobre la vinculación ETA-11-M llegó cuando su abogado, José Luis Borraz, le preguntó por su posible relación con miembros de la banda terrorista española. "¿Cómo puedo tener relación con ETA si no hablo español, ni lo leo? ¿puedo tener relación con ellos en el cielo, acaso?" espetó, añadiendo "eso es incierto como la película de los medicamentos de las cucarachas", en referencia al hallazgo en su piso de Tenerife de ácido bórico y la polémica que de estos hechos derivó. Además, negó conocer al resto de procesados y les retó a un careo con él para demostrar lo contrario.
UN MUSULMÁN NORMAL
Antes, Belhadj se había declarado "un musulmán normal", negando de plano que fuera él quien puso la voz en la grabación que se encontró días después del 11-M cerca de la mezquita de la M-30 en la que se reivindicaban los ataques o que su alias fuera 'Abu Duhana', nombre del portavoz de Al Qaeda en Europa. De hecho, aseguró que ese pseudónimo lo escuchó por primera vez de boca de las autoridades españolas cuando se le iba a extraditar de Bélgica a nuestro país.
El imputado también dijo desconocer el mensaje que Osama Bin Laden en el que apuntaba a España como objetivo terrorista, en octubre de 2003, y negó igualmente haber tenido relación alguna con el líder mundial de Al Qaeda o haber reclutado muyahidines para enviarlos a Irak y Afganistán. "No es cierto", añadió, que le dijera a su sobrino Mohamed Mussaten -también procesado en la causa- que pertenecía a la organización terrorista, que tenía previsto viajar a Afganistán para hacer la guerra santa o que estuviera recaudando dinero para estos fines.
Belhadj llegó a asegurar que su sobrino hizo esas afirmaciones ante la Policía porque se arrestó a toda su familia y porque le insultaron y golpearon. Sobre las reuniones celebradas en 2001 en la Mezquita de Leganés donde, según la Fiscalía, mantuvo encuentros con sus sobrinos Mohamed y Brahim Mussaten, Abdelmajid Bouchar y Mohamed Afalah -huido del piso de Leganés y que presuntamente se inmoló durante un ataque en Irak. Sobre este último, dijo conocerle de vista, aunque admitió que Bouchar, presunto autor material de la masacre, es amigo suyo.