- Un total de 29 personas serán juzgadas por los 191 asesinatos cometidos el 11 de marzo de 2004
MADRID, 10 Feb. (OTR/PRESS) -
Macrojuicio por el mayor atentado terrorista cometido en Europa. El próximo jueves comenzará el juicio contra los 29 acusados, entre ellos 9 españoles, de perpetrar o colaborar en el atentado terrorista en Madrid el 11 de marzo de 2004 que arrebató la vida a 191 personas y que ocasionó 1.824 heridos. En la vista, que se celebrará en el Pabellón que dispone la Audiencia Nacional en madrileña Casa de Campo, declararán más de 650 testigos, entre los que no estarán el ex presidente del Gobierno José María Aznar, el entonces ministro de Interior, Ángel Acebes, o el juez Baltasar Garzón -entre otros- al considerarlos testigos de referencia. Está previsto que el juicio se prolongue durante los próximos cinco meses.
La sala estará presidida por el tribunal compuesto por los magistrados Javier Gómez Bermúdez -presidente y ponente-, Fernando García Nicolás y Alfonso Guevara. A su izquierda estarán situados los fiscales del caso, entre ellos Olga Sánchez, fiscal durante la instrucción del caso. Los 29 acusados estarán separados, 18 de ellos -actualmente encarcelados- permanecerán dentro de la 'cúpula' blindada, y el resto -aún en libertad- permanecerán fuera de ella.
Entre los procesados que serán juzgados, nueve son de nacionalidad española y están acusados por facilitar, presuntamente, explosivos a los terroristas que provocaron la masacre en Madrid. La ya conocida como 'trama asturiana' está encabezada por el ex minero Emilio Suárez Trashorras. El resto de los procesados proceden de Marruecos, Argelia, Siria y Egipto.
Precisamente, sobre estos últimos recaen penas de entre 4 y 38.656 años de cárcel, aunque sus abogados -un total de 26- intentarán rebajar. Sin embargo, para siete de los acusados, aquellos considerados autores intelectuales o materiales del brutal atentado que se saldó con la muerte de 191 personas, la fiscal Olga Sánchez pide penas de más de 270.00 años en total al imputarles las muertes consumadas y otras 1.824 en grado de tentativa.
Por parte de la acusación, acudirán 23 letrados, entre los que se incluyen los representantes de las acusaciones populares que ejercen la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), la Asociación 11-M Afectados de Terrorismos y la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M.
TESTIGOS RECHAZADOS
En cuanto a los testigos, más de 650 -la cifra total no se precisó ya que los listados disponibles podían incluir testigos policiales duplicados que aparecen identificados tanto por su nombre como por su número profesional- podrán declarar tanto en la macrosala como a través de videoconferencia.
Entre los testigos rechazados por el tribunal están los altos cargos del Gobierno del PP en el momento del atentado, como el ex presidente José María Aznar, el entonces ministro de Interior, Ángel Acebes, o el ex secretario de Estado de Seguridad Ignacio Astarloa. Esta decisión fue tomada por la Sala al considerar que ninguno de ellos tiene relación con la causa y que sólo podrían aportar datos de referencia como responsables políticos.
Por una razón similar, es decir al tratarse de testigos de referencia, fueron rechazadas las comparecencias como testigos del juez Baltasar Garzón o los responsables de la Policía Autónoma Vasca y del CNI en el momento en el que se produjo la masacre, ya que su testimonio se consideró irrelevante. Tampoco se admitieron como testigos a varios intérpretes y médicos forenses, puesto que en caso de comparecer deberían hacerlo en condición de peritos.
Por el contrario, la Sala sí admitió la comparecencia durante la vista del próximo jueves de la mayor parte de la cúpula policial en el momento del atentado. También acudirán, en calidad de testigos, tres miembros de ETA, el histórico Henri Parot y los jóvenes Irkus Badillo y Gorka Vidal detenidos en relación con la 'caravana de la muerte' -furgoneta cargada con 536 kilos de explosivos que se dirigía a la capital días antes del brutal atentado.
Por otra parte, en el sótano del Pabellón se habilitará una sala para las víctimas -con capacidad para 150 personas-, donde podrán seguir las sesiones a través de un circuito cerrado de televisión. En caso de que fuera necesario, varios psicólogos, asistentes sociales y personal sanitario permanecerán alerta en dos habitaciones contiguas.
JUICIO TECNOLÓGICO
La Audiencia Nacional contará para este juicio con tecnologías punteras en cuya instalación colaboró el Ministerio de Justicia. De este modo, la vista podrá seguirse desde 17 pantallas de plasma distribuidas en las diferentes estancias. Al mismo tiempo, se facilitará señal institucional audiovisual, que será grabada a través de cuatro pequeñas cámaras. El encargado de seleccionar las imágenes será un realizador, que estará supervisado por el tribunal, cuyo presidente podrá cortar la imagen con un botón colocado en su mesa -para garantizar el derecho a la intimidad y la protección de testigos.
Otra de las novedades será el nuevo equipo de megafonía que permite la traducción del sistema digital. Además, todos los documentos que consten en el sumario, que está compuesto por 93.226 folios y 241 tomos, podrán visionarse a través de las pantallas de televisión gracias a una cámara instalada en el techo de la sala.
Asimismo, por primera vez en la historia de la Audiencia Nacional se aplicará la notificación de procuradores a través de Internet, mediante una firma electrónica. Esta novedad será posible gracias al programa Lexnet elaborado por el Ministerio de Justicia, cuyo objetivo es agilizar las notificaciones y facilitar el trabajo de procuradores, funcionarios y abogados.