Crónica 11-M.- Tres etarras niegan cualquier relación con los terroristas del 11-M

- Parot rechaza haber mantenido contactos con Bensmail, al que se encontró una nota con su dirección en prisión

MADRID, 23 Abr. (OTR/PRESS) -

En apenas un cuarto de hora el tribunal del 11-M solventó hoy el esperado testimonio de los tres miembros de la banda terrorista ETA que debían comparecer como testigos en la Sala de la Audiencia Nacional. Con escuetos monosílabos respondieron a las preguntas de los abogados de la defensa, negando cualquier relación con la masacre, e incluso escucharon entre risas las preguntas las formuladas por el letrado de Jamal Zougam y Basel Ghalyoun, quien había solicitado su comparecencia. El testimonio más extenso fue el del histórico de ETA Henri Parot, quien negó haber mantenido cualquier contacto con Abdelkrim Bensmail, al que se encontró una nota con su dirección en prisión.

Los dos primeros en comparecer fueron Gorkal Vidal e Irkus Badillo, los dos etarras detenidos en Cañaveral en febrero de 2003 cuando conducían la 'caravana de la muerte', una furgoneta cargada de explosivos rumbo a Madrid. El presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez, reprendió especialmente a Vidal, que recibía con risas cada una de las preguntas de José Luis Abascal, abogado de Zougam y Ghalyoun. "No tengo nada que ver con esto, ni con el 11-M ni con los islamistas. No tendría ni que estar aquí", señaló con mofa.

Bermúdez, además de pedirle al etarra "respeto" y "decoro" por la gravedad de la causa que se juzga, se vió incluso obligado a advertirle de que sus respuestas evasivas -muchas de ellas un simple 'no sé'- podrían provocar la imposición de una multa y la apertura de una causa por un delito de desobediencia grave. Vidal negó también conocer a Jamal Ahmidan 'El Chino' o al ex minero asturiano José Emilio Suárez Trashorras y dijo desconocer el tipo de explosivo que portaba en la furgoneta.

Su compañero en la 'caravana de la muerte' también recibió el aviso del presidente del tribunal por sus respuestas monosilábicas y también negó cualquier relación con los hechos que acontecieron el 11-M. "No tengo nada que ver con estos hechos", confirmó, después de que Abascal le preguntara, como a Vidal, si había viajado en alguna ocasión a Irak o si sabían si algún miembro de la banda terrorista ETA había sido entrenado en Líbano por personas pertenecientes a los integristas de Hezbollah. PAROT: "NO ELIJO LOS PRESOS CON LOS QUE VOY A ESTAR"

El interrogatorio más extenso, de seis minutos de duración, fue el de Henri Parot, un dirigente histórico de ETA que dijo desconocer la existencia de vínculos entre la banda terrorista vasca y los islamistas que perpetraron el 11-M. Las preguntas de Abascal se orientaron en este caso a conocer si el testigo había tenido contactos con Bensmail, miembro del Grupo Islámico Armado (GIA) de Argelia al que se encontró una nota con la dirección del etarra en prisión e instrucciones sobre la fabricación de la cloratita.

"No elijo los presos con los que voy a estar", se limitó a responder Parot, que señaló que es Instituciones Penitenciarias quien lo decide y dijo desconocer los motivos por los que el islamista tenía su dirección. Negó haberle proporcionado información para fabricar explosivos o tener conocimientos de árabe pese a haber nacido en Argelia. Además, afirmó desconocer si ETA ha contratado alguna vez mercernarios para cometer atentados como preguntó Abascal.

El tribunal precisó al inicio de las declaraciones que, a causa de un error en el listado, había quedado registrado que otros tres miembros de la banda terrorista -Harriet Iragui, Fernando Irakula y Jorge García Serucha- debían declarar también hoy. No obstante, sus testimonios fueron rechazados en auto previo al juicio con lo cual, no declararán en esta causa. Abascal se mostró de acuerdo tras ser inquirido al respecto por Gómez Bermúdez.