Actualizado 23/04/2007 20:28

Crónica Agricultura.- La Comisión Europea estudia reducir a la mitad la superficie de viñedos a suprimir

- De arrancar 400.000 hectáreas de viñedo se pasaría a 200.000

BRUSELAS, 23 Abr. (OTR/PRESS) -

La Comisión Europea renunciará a proponer a los Estados miembros el arranque de 400.000 hectáreas de viñedo en la UE y planteará reducir esta cantidad, a cerca de la mitad, 200.000 hectáreas. Sin embargo, estas mismas fuentes precisaron que la propuesta legislativa, que se presentará el 4 de julio, todavía no ha sido redactada.

El documento que prepara ahora Bruselas no incluye solamente esa modificación, sino que la Comisión está estudiando la posibilidad de que sean los propios Estados miembros los que designen unas "regiones sensibles" en las que no deberían arrancarse las viñas, según fuentes comunitarias. De momento, la comisaria de Agricultura, Mariann Fischer Boel, desmintió "los rumores que escucho sobre que nuestra propuesta legislativa será exactamente igual que la comunicación", en la que aparecía el arranque de 400.000 hectáreas.

En cuanto a otros aspectos de la reforma, la comisaria se mostró a favor de eliminar el sistema de derechos de plantación y a prohibir la importación de mostos para mezclar con el vino europeo, así como la adición de azúcar, la chaptalización. "Ahora vemos que deberíamos abolir la ayuda con mosto para poner nuestro sistema vitivinícola más en línea con la OMC", algo que tendría que reflejarse, dijo, "prohibiendo la chaptalización".

Fischer Boel mostró una postura liberal frente al refuerzo del control sobre los derechos de plantación ya que se negó a hacerlo. Además, afirmó su intención de "abolir el apoyo anticompetitivo" para la destilación del vino. Para la comisaria, estas ideas se contradicen con la concepción de que "la UE tiene los mejores vinos del mundo" y que por tanto "son competitivos por sí mismos".

VINOS COMPETITIVOS

La comisaria Fischer Boel consideró que el arranque de viñedos y la supresión de los derechos de plantación no son conceptos contradictorios, sino que podrían trabajar juntos "hacia el mismo fin: un mercado equilibrado en el que los productores sean libres de responder a la demanda". En este sentido afirmó que "el proceso de arranque recuperaría el equilibrio del mercado y permitiría una salida respetable y atractiva para aquellos productores que hacen frente a severas dificultades económicas". Según Fischer Boel, si se consigue abolir esto, se abolirían a su vez los derechos de plantación.

Por otra parte, se mostró a favor de "alinear nuestras prácticas enológicas en cierta medida con las de la Organización Internacional del Vino (OIV)", aunque los Estados miembros "deberían mantener la posibilidad de restringir prácticas permitidas en el caso de los vinos de calidad, como es el caso a día de hoy".

Fischer Boel defendió también la eliminación de dos prácticas que hasta ahora han equilibrado la producción de vino en el norte y el sur de Europa. "Tradicionalmente, apoyamos el enriquecimiento con mosto en el sur para reflejar las ventajas que podrían tener los productores del norte con el enriquecimiento con azúcar".

Como última medida, la comisaria señaló que con la eliminación de "varios instrumentos de gestión de mercado" la CE podría gastar el dinero en "medidas positivas" en lugar de destruir el vino que se produce, afirmando que "este dinero sería más útil colocado en un sobre nacional", para que cada Estado miembro decida cómo gastarlo, por ejemplo "con contribuciones a seguros, apoyo para las cosechas en verde o reestructuración y conversión".

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