- Carlos Larrañaga, orgulloso padre a los 69 años, en sus primeras fotos con su hija Paula
MADRID, 14 Feb. (OTR/PRESS) -
Tan sólo una semana después de la muerte de su hermana, Érika Ortiz, la princesa de Asturias retoma su agenda oficial y hoy acompañó al príncipe Felipe a una visita a la nueva sede del Instituto Cervantes, un acto que no estaba incluido en la agenda de doña Letizia y que causó algún problema de protocolo con la placa para recordar la visita, en la que no figuraba el nombre de la Princesa. Vestida toda de negro, a excepción de una blusa blanca, doña Letizia mostró durante toda la visita una tímida sonrisa tras la nube de flashes que la siguieron por todo el recinto.
Quizá para intentar pasar página después del trágico suceso, Letizia ha decidido volver a su actividad diaria, tal y como hacía antes de la muerte de su hermana, aunque con las limitaciones debidas a su embarazo, que ya se encuentra en el sexto mes. Nadie esperaba la presencia de la princesa de Asturias en el acto del Instituto Cervantes, no incluido en su agenda; por ello quizás causó tanto revuelo entre los informadores su aparición, y al descubrir la placa conmemorativa del recinto donde acudieron, sólo el nombre de Felipe aparecía en ella. Posteriormente y según información de TVE recogida por OTR/PRESS, el Instituto Cervantes se ha comprometido a cambiar el texto de la placa mañana mismo.
Esta semana todas las revistas reflejan en portada el dolor de la familia Ortiz Rocasolano, centrándose en especial en el sufrimiento de Letizia durante el responso oficiado al día siguiente del fallecimiento de Érika y durante el funeral, en el que su hermana Telma, recién llegada de Filipinas, fue su mayor apoyo. Ambas se volcaron también en dar aliento a su madre y sus abuelos, muy afectados por la pérdida de su nieta. La revista 'Semana' destaca además la figura de la Reina como apoyo de Paloma Rocasolano. Doña Sofía, que no pudo estar con la familia de su nuera en el responso acompañó durante el funeral a la madre de la princesa, de la que no se separó en ningún momento.
Mientras continúan apareciendo nuevos detalles sobre la muerte de Érika y lo que ocurrió después de que se hiciera público el fallecimiento. En este sentido, 'Diez Minutos' desvela que aunque se creía que la princesa no se había movido de La Zarzuela, Letizia acudió al apartamento de su hermana -que había sido su piso de soltera- antes de la llegada de la jueza y a pesar de los consejos de los médicos del 'shock' que podía suponer ir al lugar, sobre todo en su estado.
CARLOS LARRAÑAGA, UN PADRE ORGULLOSO
"Haber tenido una hija a los 69 años no es una irresponsabilidad, es egoísmo", así contesta Carlos Larrañaga a las críticas de algunos a su tardía paternidad y es que no hay quien le quite la sonrisa de la cara mientras mira a su hija Paula que apenas cuenta con unos días de vida. "A veces se la tengo que quitar para ponerla en la cuna, porque sino la tendría en brazos todo el día", dice orgullosa su esposa Ana Escribano. Los tres posaron para '¡Hola!' en exclusiva, donde cuentan los felices que son con la pequeña.
Y lo más normal cuando un niño nace es buscarle parecido, aunque en este caso, parece que no hay discrepancias: "Paula lo tiene todo de Carlos: sus orejas, los labios, es morenita,...", cuenta la madre, "a veces le digo bromeando que me voy a hacer las pruebas de maternidad". De hecho Carlos ya había confesado en el hospital, poco después del parto que la familia de su mujer al ver al bebe habían dicho: "Es una Larrañaga".
La pareja ya disfruta de su hija en casa, donde ambos la miman. "Carlos me ayuda mucho con la niña, es un padre y un marido genial, me casaría con él todos los días", cuenta Ana escribano. Pos su parte Carlos, que dice que sus tres hijos mayores y su ex esposa María Luisa Merlo le han felicitado, dice que será permisivo con su hija y que espera educarla lo mejor posible "como cualquier padre quiere".