- Los responsables de la banda aprovechaban sus viajes a Nigeria para transportar cocaína en sus cuerpos
SANTA CRUZ DE TENERIFE, 11 May. (OTR/PRESS) -
La Policía Nacional ha desarticulado una red organizada dedicada a la introducción en España de mujeres nigerianas para su posterior explotación sexual. Los delincuentes engañaban a las mujeres en Nigeria prometiéndoles un trabajo en España, para una vez aquí, retirarlas el pasaporte y obligarlas a prostituirse (en Canarias y Madrid) hasta saldar con la mafia una deuda que podía ascender incluso hasta los 45.000 euros. Además de esto, los cabecillas de la red aprovechaban los viajes a Nigeria en busca de mujeres, para transportar bolas de cocaína en el interior de sus cuerpos.
La operación 'Guerrero' comenzó cuando los agentes asignados al caso descubrieron que un ciudadano nigeriano, Mosés A., de 47 años y residente legal en Las Palmas de Gran Canaria, se estaba dedicando a la introducción de mujeres nigerianas en España. Además de él, la Policía descubrió que había más compatriotas suyos en la trama. El 'modus operandi' de los delicuentes era utilizar las documentaciones de nigerainas residentes legales en España, para después viajar a Nigeria y "comprar" mujeres. Tras ello, sufragaban su viaje a España donde las instalaban en un piso de la organización para después redistribuirlas por distintos puntos de España para su explotación sexual.
Una vez en nuestro país, les retiraban el pasaporte y las obligaban a ejercer la prostitución en diversas ciudades. Como es habitual en estos casos, las mujeres estaban coaccionadas por el miedo a que los delincuentes pudieran causar daño a sus familias en Nigeria además de por ritos de brujería. Algunas de estas mujeres fueron víctimas incluso de abusos sexuales por parte de los integrantes de la banda.
OPERACIÓN EN DOS FASES
La primera fase de la operación se desarrolló en Madrid. En ella, se identificó a varios miembros de la organización, como Betty A., de 31 años, nigeriana y residente legal en Madrid. Esta mujer era la encargada de buscar los pisos y alojar a las mujeres. También fue identificado su marido, Saturday I, de 33 años, también negeriano y residente legal en España. Él era uno de los encargados de realizar los frecuentes vuelos a Nigeria, junto con otros nigerianos para captar a las mujeres. Además del negocio del tráfico de mujeres, aprovechaba para introducir bolas de cocaína en su cuerpo y pasarlas a España.
Así, la Policía detectó la llegada a Madrid de Saturday y Elvis I, y procedió a resgistrar dos domicilios en Alcalá de Henares. Allí se detuvo a ocho personas, miembros de la organización. También se identificó a varias prostitutas y se intervino documentación, 90 bolas de cocaína con un peso total de 1600 gramos, y abundante cantidad de dinero. No obstante, algunas de las bolas no se pudieron aprehender ya que Saturday y Elvis aún no las habían expulsado, por lo que tuvieron que ser hospitalizados.
La segunda fase comenzó en Las Palmas de Gran Canaria el pasado 24 de abril. Durante la misma, se detuvo al resto de los 14 detenidos, 6 en total. Así, se detuvo a varios integrantes de la red, todos legales en España, que se dedicaban a la introducción y posterior explotación de las mujeres en el sur de Gran Canaria. También fueron detenidas dos prostitutas por infringir la ley de extranjería cuando ejercían la prostitución en un club de alterne.
REGISTROS DOMICILIARIOS
Se practicaron 5 entradas y registros. Tres de ellos en los domicilios de los investigados, un cuarto en el locutorio que regentaba el principal responsable de la red, el ciudadano nigeriano Moses A., y el quinto registro fue realizado en un contenedor preparado para transportar a África, televisores, frigoríficos, vídeos, etc., e incluso un vehículo. Objetos que tenían el fin de blanquear el dinero obtenido de la explotación sexual de las mujeres.
Como sucedía en Madrid, en Gran Canaria también eran mujeres las encargadas de vigilar a las chicas. Por ello, fueron detenidas la esposa de Moses A, y otras dos mujeres que realizaban la labor de control sobre las mujeres obligadas a prostituirse. Los 14 detenidos pasaron a disposición judicial y se decretó prisión provisional para los principales responsables de la red.
En los domicilios se encontró abundante documentación, pasaportes, notas manuscritas con anotaciones de pago a las víctimas, e importantes cantidades de dinero en euros y divisas internacionales. Lo más sorprendente es que se intervino material de vídeo (cintas de vídeo y DVD) en el que se puede observar cómo miembros de la red presuntamente negocian en Nigeria con las familias de las mujeres, acordando un precio por ellas.