- Se le probó un delito de prevariación por permitir un equipo de cogeneración de energía ilegal en una fábrica de cerámica
VILLARREAL (CASTELLÓN), 15 (OTR/PRESS)
El alcalde de Villarreal (Castellón), el popular Manuel Vilanova, presentó hoy su renuncia a la alcaldía cincuenta días después de que el Tribunal Supremo le condenara a un año y medio de prisión por un delito de prevaricación, al probarse que permitió el funcionamiento ilegal de un equipo de cogeneración de energía en una fábrica de cerámica. Vilanova justificó su decisión de dimitir después de este tiepo desde la honradez de hacer frente a los compromisos contraidos.
Vilanova leyó un comunicado en el que se informó de su decisión de abandonar la alcaldía de Villarreal tras 11 años y medio en el cargo "ante la presión ejercida sobre mi persona y sobre mi partido, ya que no quiero dar la falsa imagen de un político aferrado a su cargo contra viento y marea". Asimismo, indicó que abandona el cargo "con la sencillez y honradez que siempre me ha caracterizado a lo largo de mis 15 años dedicados a la política municipal". Según dijo, desde que tuvo conocimiento de la decisión del Supremo "por la prensa", puso su "cargo, militancia y presidencia local del partido a disposición del PP".
El alcalde subrayó que si esperó 50 días para presentar su dimisión "es simplemente por sensibilidad política y personal hacia la situación que he presidido y atender los compromisos adquiridos", al mismo tiempo que "tuve que escuchar graves acusaciones y aseveraciones falsas, negándome el derecho de actuar en libertad en unos momentos difíciles, aunque tengo la satisfacción de ver el respaldo popular hacia mi persona con muestras de cariño y solidaridad".
Al respecto, aseveró que la oposición socialista le pidió explicaciones y exigieron su dimisión inmediata "sin esperar a nada, ni a esperar a que conociese mi condena, pudiese ser asesorado y elegir el momento idóneo para presentar mi dimisión, pues para ellos no tengo derecho a nada". "Dimito y dejo el cargo pero me voy con el convencimiento de haber obrado justamente y con rectitud siempre" declaró y apuntó que se va "con dolor, pero sin rencor".
AÑO Y MEDIO DE CÁRCEL
Manuel Vilanova fue condenado por el Tribunal Supremo a un año y medio de cárcel, después de ser declarado culpable de permitir el funcionamiento ilegal de un equipo de cogeneración de energía, en una empresa de cerámica de la localidad, que a pesar de las denuncias de lo vecinos, el ya ex alcalde, dejó que continuara en activo. En este sentido Vilanova destacó que el expediente administrativo de este caso, "se realizó de forma impecable", aún así, los denunciantes "insistieron" en acudir a los tribunales, "un empecinamiento que ahora tengo claro que fue sobre mi persona", apuntó.
Además, aclaró que "ante el desconcierto producido por la sentencia a todos los niveles, ya que no existen precedentes que la hagan equiparable a ninguna otra sentencia por los hechos encausados, debía actuar con responsabilidad y con el asesoramiento legal necesario, y sin precipitaciones", puesto que la sentencia "no me fue oficialmente comunicada, sino que el primer comunicado que tengo del juzgado es del 12 de enero, donde se me notificó el auto de suspensión de la condena".
Por otra parte, Vilanova afirmó que acepta las decisiones de la Justicia, "aunque la condena me parece injusta, puesto que nunca he hecho nada por mi cuenta y riesgo para fastidiar a nadie". El alcalde también agradeció el "apoyo" mostrado por el PP, "tanto por parte del presidente provincial, Carlos Fabra, como por parte del presidente regional, Francisco Camps, los cuales me dijeron siempre que hiciese lo que yo creyese conveniente". Así mismo, su vacante será ocupada por María Dolores Girona, después de que Julio García Robles, el siguiente de la lista, haya presentado su renuncia.