- El decreto que regula los estudios de Primaria se desmarca de la LOE y se somete al Estatut como norma de máximo rango
BARCELONA, 7 Jun. (OTR/PRESS) -
Ni se aplica la previsión de la LOE ni se toma una decisión frontalmente en contra de la ley marco educativa estatal. Finalmente, el Govern catalán, que tiene recurrido el decreto de enseñanzas mínimas del Ministerio de Educación y Ciencia que determina elevar de dos a tres las horas lectivas de castellano, ha tomado la decisión de que sean los centros educativos los que decidan si aplican o no la reforma en el curriculum. La Conselleria de Educación catalana ampara su propio decreto de enseñanzas mínimas de Primaria en el Estatut como norma legal de máximo rango en Cataluña; un Estatut a su vez recurrido por el PP en el Constitucional, y cuya dirección catalana ha advertido que la decisión del Govern es un error que se pagará caro.
La decisión final queda en manos de cada centro educativo. Deberán presentar un proyecto lingüístico a la Conselleria de educación especificando las horas dedicadas a cada materia. El conseller de la materia, Ernest Maragall ofreció "orientación" a los centros para que cursen en catalán las estructuras lingüísticas comunes, dejando así esta lengua en tres clases semanales frente a las dos de castellano. Otras opciones son la impartición de una tercera hora de español en asignaturas como ciencias sociales o matemáticas o en las 665 horas que todas las escuelas tienen durante toda la etapa de libre disposición.
Maragall subrayó la "legalidad impecable" de los decretos de Educación Primaria y Secundaria, que se limitan a dar "seguridad jurídica al sistema educativo catalán" y defender las competencias regionales. "No estamos incurriendo en ningún tipo de riesgo", añadió el conseller ante un posible fallo negativo de la comisión jurídica asesora.
Junto a Maragall compareció en rueda de prensa el vicepresidente de la Generalitat, Josep Lluís Carod-Rovira, quien remarcó el buen funcionamiento del modelo educativo vigente hasta ahora, por lo que "no existe justificación para que se haya de incrementar la docencia de horas de castellano". "Queda claro que si hay una lengua que está en necesidad de atención es el catalán", completó Carod-Rovira.
RECURSOS Y COMPETENCIAS
Maragall subrayó que el decreto de enseñanzas mínimas presentado hoy cumple con la legalidad vigente porque respeta "la norma de máximo rango en Cataluña", en referencia al Estatut. Tanto el texto autonómico como la Ley Orgánica de Educación están pendientes de la decisión del Tribunal Constitucional, por lo que la situación educativa en la autonomía podría modificarse con determinadas resoluciones.
El conseller de Educación comparó el decreto educativo con el recurso ante el Constitucional y consideró la actitud actual de la Generalitat "coherente y complementaria" a las iniciativas anteriormente demostradas. Tanto Maragall como Carod-Rovira tildaron al catalán como lengua vehicular cuyo aprendizaje pretende favorecer la inmersión lingüística. El Gobierno catalán recurrió ante el Constitucional la tercera hora de castellano, así como la organización tutorial, establecimiento de horarios y la atención a los alumnos incorporados con retraso o superdotados.
Desde las filas del PP, este pulso Cataluña-Madrid "es un error" que terminará por pagarse "muy caramente", según la diputada popular en Cataluña Carina Mejías. La parlamentaria reprochó a la Generalitat no apostar por el aprendizaje del castellano y limitarse a claudicar ante las "presiones de algunos de los socios" del tripartito. Sin embargo, Carod-Rovira extendió culpas durante su comparecencia extendiendo la decisión a todo el Govern y no sólo a ERC.
"Ponemos mucho esfuerzo en el aprendizaje de otras lenguas y olvidamos la que es nuestra", criticó Mejías, abogando por no hacer "ningún drama" de la aplicación de una hora más de lengua castellana en todas las regiones.
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