Crónica ETA.- Rajoy exige que De Juana no obtenga beneficios penitenciarios tras la reducción de pena del Supremo

- Reclama "medidas legales" para evitar que la 'tapadera' de Batasuna, Ezker Abertzaleak, llegue a las instituciones

MADRID, 13 Feb. (OTR/PRESS) -

El presidente del PP, Mariano Rajoy, señaló hoy su "respeto" por la decisión del Tribunal Supremo de reducir a tres años de prisión la condena al etarra Iñaki de Juana Chaos, pero puntualizó que "lo importante es lo que haga ahora el Gobierno". En este sentido, el líder de los populares exigió que el preso "no tenga beneficios penitenciarios" que sólo le puede conceder Instituciones Penitenciarias y aseguró que "si de mí dependiera, el señor De Juana cumpliría íntegramente la pena que le queda". Además, Rajoy afirmó que Batasuna trata de presentarse a las elecciones municipales bajo la marca genérica 'Ezker Abertzaleak', por lo que reclamó al Ejecutivo que ponga en marcha las medidas legales necesarias para evitarlo.

El líder del PP intervino hoy en los Desayunos Informativos de Europa Press, donde no quiso calificar de "victoria" la rebaja de pena que ayer decidió el Supremo para el etarra respecto a los 12 años y siete meses que le impuso la Audiencia Nacional. En todo caso, aseguró que él "respeta y acata" las decisiones de la Justicia, aunque puntualizó que "lo importante ahora es lo que haga el Gobierno", que puede otorgar a De Juana, a través de Instituciones Penitenciarias, el tercer grado penitenciario.

"Lo importante es que no tenga beneficios penitenciarios, puesto que ni se ha arrepentido ni ha pedido disculpas", afirmó Rajoy antes de remachar "si de mí dependiera, el señor De Juana cumpliría íntegramente la pena que le queda". Además de esta exigencia al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, el presidente del PP mostró a los presentes un panfleto con lo que él mismo definió como "la nueva marca" de la ilegalizada Batasuna, 'Ezker Abertzaleak', bajo la que pretende concurrir a las próximas elecciones municipales y forales de mayo.

"Si lo hace, estaremos dando un paso atrás de varios años. Tendremos a Batasuna en las instituciones y a ETA con las pistolas para garantizar el buen fin de lo que hagan sus representantes", advirtió Rajoy, que explicó que sólo el Ejecutivo puede impedirlo a través de "medidas legales" contra la 'tapadera' de la ilegalizada Batasuna. Así, reclamó a Rodríguez Zapatero que la Abogacía y la Fiscalía General del Estado estudien las iniciativas necesarias, porque le gustaría "que fuese el Gobierno quien actuara" y no el PP quien presentara "iniciativas parlamentarias y acciones jurídicas".

SI NO LO NIEGA, EXISTEN

Además, cuando se le preguntó si cree que el presidente del Gobierno todavía tiene abiertas negociaciones con la banda terrorista ETA, Rajoy alegó que él le ha preguntado "hasta la saciedad" sobre este asunto a Zapatero y éste "no se ha pronunciado claramente". "No es democrática la ambigüedad, quedarse en la palabrería", resaltó, antes de considerar que si esas supuestas negociaciones no existieran "el presidente del Gobierno diría con toda claridad que no las hay", pero, actualmente, "no lo dice".

El líder del PP explicó también cómo actuaría él en caso de ser el presidente del Gobierno: "primero me reuniría con el primer partido de la oposición y le diría a ETA que pierda toda esperanza de conseguir objetivos políticos; en segundo lugar, impediría que Batasuna estuviera en las elecciones; y, además, presentaría en el Parlamento toda ley que fuera útil en la lucha contra ETA". En cuanto a este último punto, Rajoy no dudó en señalar que "desde 2004" no se ha aprobado ninguna ley "porque tiene su lógica, no vas a aprobar una ley para fastidiar a tu interlocutor".

Por último, cuando se le preguntó su opinión por el nuevo ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, Rajoy señaló que "es evidente" que el otrora fiscal estuvo "en contra de todos y cada unos de los acuerdos del Gobierno del PP y el PSOE que fueron útiles y eficaces en la lucha contra ETA". En todo caso, evitó lanzar más críticas contra Bermejo y se limitó a afirmar que le hubiera gustado "alguien que hubiera compartido los criterios de la lucha contra el terrorismo".