- El Gobierno pretende devolver a ciudadanos y empresas más de 4.000 millones de euros en este primer año de la reforma fiscal
MADRID, 1 Ene. (OTR/PRESS) -
Más allá del incremento del salario neto que los trabajadores puedan percibir a partir de la nómina de enero por efecto de las subidas salariales de los convenios que se aplican a principio de año, a finales de este mes el sueldo puede verse incrementado algo más por la reducción en las retenciones a cuenta del IRPF derivada de la reforma fiscal que ha entrado en vigor con el nuevo año. La reforma afecta también al Impuesto de Sociedades, y con ella el Gobierno pretende devolver a asalariados y empresarios más de 4.000 millones de euros este año. Descartado el 'tipo único' en el IRPF, el departamento que dirige Pedro Solbes aprobó una reforma del impuesto, con un rebaja media del 6%, que deja fuera del mismo a más del 70% de los contribuyentes al incrementar los mínimos personales y familiares. Los ciudadanos notarán desde la nómina de enero la rebaja, ya que las retenciones bajarán una media del 4,6%, pero no será hasta la declaración de la renta de 2007, que se presentará en junio de 2008, cuando noten la mayor parte del ahorro fiscal que introduce la reforma. El nuevo impuesto reduce a cuatro el número de tramos, frente a los cinco actuales, rebaja al 43% el tipo marginal máximo del tributo y deja exentas de tributación a las rentas de los asalariados inferiores a los 9.000 euros. La tributación del ahorro se fija en un tipo único del 18%, frente al 15% actual para las plusvalías a más de un año.
La reforma supondrá una rebaja para el 99,5% de los contribuyentes (20 millones), situándose el ahorro medio en un 6%, aunque para el 60% de los ciudadanos --aquellos que declaran rentas inferiores a los 17.360 euros anuales--, la rebaja alcanzará el 17%.
La reducción a cuatro del número de tramos de la escala permitirá que el 60% de los contribuyentes tributen a un tipo único del 24% sobre los ingresos que superen el mínimo vital, ya que, además de este recorte del número de tramos, se ensanchan los mismos, es decir, los tipos marginales se aplicarán sobre cuantías de rentas superiores.
Asimismo, la cuantía del mínimo personal aumenta un 48,5%, hasta los 5.050 euros (frente a los 3.400 euros anteriores), mientras que los mínimos por hijo se incrementan entre un 20% y un 30% (hasta 1.800 euros por el primer hijo y los 2.800 euros por el cuarto), y los mínimos por discapacidad aumentan entre un 13% y un 38% (hasta los 2.270 euros para una discapacidad inferior al 33% y hasta 6.900 euros cuando supere el 65%). LA DEDUCCION POR VIVIENDA SIGUE IGUAL
Respecto a la deducción por adquisición de vivienda habitual, se establece un porcentaje único de deducción, el 15%, sobre la misma base actual, establecida en 9.015 euros anuales, con lo que la deducción anual máxima será de 1.352 euros. De esta manera, los porcentajes incrementados que existían hasta ahora en los dos primeros años tras la compra de casa con financiación ajena, desaparecen.
En cuanto a los beneficios fiscales por planes de pensiones, la principal novedad es que se extienden las ventajas fiscales de los fondos y planes de pensiones a los productos ligados a la dependencia. Además, se recorta hasta los 10.000 euros anuales las aportaciones máximas con carácter general a planes de pensiones con derecho a deducción.
Otra de las principales novedades del impuesto, es la exención total de las rentas inmobiliarias procedentes de alquileres a jóvenes menores de 35 años, con el objetivo de incrementar la oferta de pisos de alquiler destinados a este colectivo.
En cuanto al Impuesto sobre Sociedades, el tipo general del 35% se rebajará hasta el 32,5% en 2007 y se situará en el 30% en 2008, mientras que el aplicado a las pymes (30%) se reducirá al 25% desde hoy. También se recortarán al mismo ritmo todas las deducciones y bonificaciones, eliminándolas hasta 2011 un quinto cada año, excepto las territoriales y las de doble imposición, que se mantendrán como hasta ahora.
Tampoco se suprimirá la deducción por reinversión de beneficios extraordinarios, que se mantendrá siempre que se destine a inversiones productivas, ni la deducción por I+D+i, que se prolongará hasta el año 2011, momento en el que se realizará un estudio sobre la eficacia de estas ayudas.