- La AUGC emplazó a Rubalcaba a una reunión para que escuche los motivos por las que se realizó la concentración del pasado sábado
MADRID, 27 Ene. (OTR/PRESS) -
Continúa la polémica una semana después de la concentración de agentes de la Guardia Civil en Madrid para exigir sus derechos. Después de la sanción a dos de sus dirigentes, la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), aseguró que el Ministerio del Interior abrirá expediente a otros 30 agentes. El ex secretario general de la AUGC, Fernando Carrillo, que calificó la situación como "grave", emplazó al titular de interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, a una reunión para que escuche los motivos por los que se llevó a cabo la concentración del pasado sábado.
Así se pronunció Carrillo en la rueda de prensa que precedió a la asamblea extraordinaria que la AUGC celebró esta mañana para valorar la decisión del Ministerio del Interior de sancionar y suspender cautelarmente durante tres meses al secretario general y portavoz de la asociación, Joan Miquel Perpinyá y Juan Antonio Delgado, respectivamente, como consecuencia de la manifestación que protagonizaron el sábado miles de guardias civiles uniformados en Madrid.
Tanto Carrillo como los dos guardias civiles expedientados, presentes en la rueda de prensa, coincidieron en tachar de "grave" la situación generada por las medidas de Interior y denunciaron que, a pesar de la "represión" que están sufriendo, la AUGC "no se va a callar hasta que vean cumplidas sus reivindicaciones", que fueron las que motivaron la convocatoria del pasado sábado.
En este sentido, el ex secretario general de la AUGC destacó que el informe jurídico en el que se basan las medidas disciplinarias "no hay alusión" a las intervenciones de Perpinyá y Delgado en la manifestación, sino que se trata de una "valoración contra la AUGC". Por tanto, dijo, "no se trata sólo de una actuación concreta hacia los líderes, sino que no busca nada más que ilegalizar la AUGC, se busca callar a la voz de todos los guardias civiles", denunció.
INTENTO DE ILEGALIZAR LA AUGC
En esta línea, Carrillo acusó al Gobierno de "haber cedido a las presiones de la cúpula militar y haber mostrado su voluntad no sólo de acabar con la AUGC, sino con el asociacionismo en la Guardia Civil". Ello lo demuestra, según indicó, que los altos mandos del Instituto Armado ya habían realizado dicho informe jurídico antes de que el director general de la Guardia Civil, Joan Mesquida, lo encargase.
En este sentido, Perpinyá, tras confiar en que los expedientes contra él y su compañero Delgado "se cierren de manera total", resaltó que este tipo de medidas "no van a solucionar nada" porque "omiten el problema de fondo: el reconocimiento de derechos y la modernización del Cuerpo". Además, aseguró que estas sanciones "no van a cambiar la realidad ni conseguirán que la AUGC deje de existir ni que los guardias civiles dejen de reclamar lo que en justicia les corresponde".
La AUGC mostró también su desilusión con el Gobierno, pues, dicen, no ha cumplido lo prometido en su campaña electoral. Por ello, la Asociación emplazó a Rubalcaba a una reunión para que escuche las razones que llevaron a los agentes a manifestarse, y poder explicar también que el que fueran uniformados era tan sólo "fruto de la desesperación" de no ser escuchados, y no por "capricho". "El Gobierno no nos ha dejado otra salida", apuntó Carrillo.