Actualizado 15/10/2007 21:05

Crónica Inmigración.- Libia acepta 'in extremis' a los 50 'sin papeles' del 'Corisco', que ya no tenía víveres

- CEAR lamenta que las gestiones diplomáticas deberían "haber sido un poco más rápidas"

MADRID/ALICANTE/LUXEMBURGO, 15 Oct. (OTR/PRESS) -

"Libia no, por favor, Libia no". Así recibieron la noticia del desembarco en el puerto de Tripoli los 50 inmigrantes de origen subsahariano rescatados el pasado sábado por el pesquero alicantino 'Corisco'. El permiso libio llegó después de las gestiones entre la diplomacia hispano-lusa y las autoridades norteafricanas, cuando en el buque ya no quedaban víveres con que alimentarlos. Unas conversaciones que, según la Comisión Española de Ayuda al Refugiado, "podrían haber sido un poco más rápidas".

El pesquero 'Corisco', con base en la localidad alicantina de Santa Pola y bandera portuguesa, llegó a las 10.00 horas de hoy al puerto de Tripoli, tal y como informó el armador del barco, Pedro José López. El buque arribó a tierra después de permanecer desde la madrugada del sábado a 80 millas de la costa con 50 'sin papeles' a bordo, entre ellos cinco mujeres y tres niños, rescatados de aguas libias.

Los inmigrantes, de origen subsahariano, se encuentran en perfecto estado. Sin embargo, cuando comprobaron que llegaban a Libia y no a Italia como pretendían, se desilusionaron. "Libia no, por favor, Libia no", decían entre lamentos, según declaraciones recogidas por OTR/Press a la 'Cadena Ser' del patrón de la embarcación, Antonio López.

Una vez realizado este desembarco, el Corisco continuará faenando en la zona hasta finales de mes, antes de regresar a Santa Pola cargados de quisquilla. El armador, Pedro José López, se felicitó de la "rapidez" de las gestiones hispano-lusas, que subsanaron en escasos días el cuarto conflicto de este tipo que afecta a barcos con sede en la mencionada localidad alicantina. Sin embargo, López apeló a la "ley de mar" para seguir rescatando a inmigrantes abocados a "una muerte segura". Aunque "nos vamos a encontrar con problemas", lamentó.

DIÁLOGO EFECTIVO

Las gestiones para el desembarco del 'Corisco' en Libia se iniciaron el sábado y concluyeron con la autorización libia en la noche del domingo. El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, indicó que "a la media hora" de haber mantenido una conversación en la noche del domingo con el jefe de gabinete del coronel Gadafi, "le comunicaron que estaba resuelto y que podían desembarcar".

En declaraciones a su llegada al Consejo de Asuntos Generales y Relaciones Exteriores en Luxemburgo, Moratinos se felicitó por la "solución rápida" dada a una "situación dramática". Sin embargo, la secretaria general de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), Amaya Valcárcel, discrepó hoy con las afirmaciones del ministro al señalar que las gestiones "podrían haber sido un poco más rápidas".

En este sentido, Valcárcel solicitó a los gobiernos que "se dé prioridad a la situación humanitaria" cuando surjan casos de este tipo, "sobre todo cuando en estas embarcaciones hay niños y mujeres". Asimismo, agregó que la actuación de las patrulleras españolas que trabajan junto a las costas mauritanas y senegalesas para frenar la salida de cayucos de las costas africanas está "fuera de la legalidad". "No está claro bajo qué jurisdicción están actuando las patrulleras españolas", criticó la secretaria de la CEAR.

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