- La organización humanitaria considera que la situación en Irak está "empeorando" cada vez más
GINEBRA, 11 Abr. (OTR/PRESS) -
El director de operaciones del Comité Internacional de Cruz Roja, Pierre Krahenbuehl es contundente: la situación de los civiles en Irak está "empeorando" con el paso del tiempo. Como ejemplo de esta dramática situación, aportó cifras. Desde que la violencia se recrudeciera en febrero de 2006, 600.000 iraquíes han huído de sus casas dejando atrás una situación en la que incluso falta personal médico.
Los datos de inseguridad en Irak dejan a la vista una situación que mantiene en vilo las vidas no sólo de los militares y los insurgentes, sino también de los civiles que allí residen. De hecho, y según Cruz Roja, 600.000 iraquíes han abandonado sus hogares desde que la violencia se recrudeciese en febrero de 2006. Algo más de un año en el que el balance de la organización independiente es de todo menos positivo.
El director de operaciones del Comité Internacional de Cruz Roja (CICR), Pierre Kraehenbuehl, presentó en rueda de prensa celebrada en Ginerba un informe titulado 'Civiles sin Protección: el empeoramiento de la crisis humanitaria en Irak'. Kraehenbuehl dijo que la situación en suelo iraquí no sólo no mejora con el paso de los meses, sino que "cada vez es peor".
"Está claro que la situación de seguridad ha mejorado en ciertas zonas", comentó el miembro de CICR, pero en las regiones centrales, entre ellas Bagdad y sus alrededores, la inseguridad es constante. "No apreciamos efectos inmediatos en términos de estabilización para los civiles", subrayó Kraehenbuehl.
FALTA PERSONAL MÉDICO
Los médicos de Cruz Roja tratan de aliviar la situación para los millones de ciudadanos en Irak. Sin embargo, no hay suficiente personal sanitario. "Cada día, docenas de personas mueren y otras terminan heridas", aseguró el director de operaciones de CICR. Pierre Krahenbuehl, por ello, reclamó más asistencia, puesto que no son suficientes los 415 iraquíes que trabajan para Cruz Roja en la zona y los otros 57 trabajadores procedentes de otros países.
"Los hospitales y otras clases de servicios están exageradamente cortos de plantilla", lamentó Krahenbuehl. Parte de culpa de esta situación la tiene la inseguridad reinante en el país, que lleva a muchos cooperantes a huír por miedo, tras ver cómo ellos mismos o sus compañeros salen heridos o incluso muertos de algún ataque. Y es que, según Cruz Roja y el Ministerio de Sanidad iraquí, "más de la mitad de los doctores han abandonado el país".
CUERPOS EN LAS CALLES
Miles de cuerpos sin vida permanecen a la espera de que alguien les identifique y les dé un nombre con el que ser enterrados. También se pueden encontrar cadáveres incluso por las calles, situación que plasmó Pierre Krahenbuehl en una anécdota más que ilustrativa.
El miembro de Cruz Roja contó durante su comparecencia la respuesta de una mujer a la pregunta de un cooperante de la organización. Al ser cuestionada acerca de qué le gustaría que fuese lo primero en cambiar en Irak, la mujer se lo pensó pero respondió finalmente que "lo más importante que alguien pudiese hacer sería recoger los cuerpos que yacen en las calles delante de nuestras casas cada mañana". "Nadie se atreve a tocarlos, pero es insoportable tener que exponer a nuestros hijos a tales imágenes todos los días cuando los llevamos a la escuela", concluyó.